Hoy volvemos a destacar una figura como es el director deportivo. Una pieza clave e importante dentro del club. Y para eso hoy hablamos con este Director Deportivo andaluz.
A pesar de que lleva pocos años en este ámbito, hoy vamos a conocer el trabajo, experiencia y opinión sobre este futbol de Juanjo Caballero.
¿Cuándo empezó Juanjo a trabajar en el futbol base?
Siempre he sido un enamorado del fútbol. Dada mi poca destreza con el balón en los pies, tuve que buscar otra forma de disfrutar y sentir este deporte desde dentro. Fue con 19 años, en 2017, cuando por primera vez empecé a trabajar en el club de mi barrio, La Motilla FC.
Empecé como ayudante y delegado en el segundo equipo juvenil del club, en la última categoría. Ese primer año fue un aprendizaje constante, pues fue la primera vez que tuve la oportunidad de ver cómo funciona un vestuario y de poner en práctica todo lo que trabajaba fuera del césped.
¿Por qué quisiste ser Director Deportivo?
Yo siempre había pensado que mi vocación eran los banquillos. Debido a mis estudios universitarios no me era posible ejercer de entrenador y traté de aportarle valor a mi club desde otro ámbito.
En ese contexto, en mi segunda temporada en el club comencé a ejercer de coordinador de cantera, un poco más alejado del césped, pero siempre con la vista puesta en volver al banquillo lo antes posible.
Me involucré mucho en esos primeros años, ya que entendí que para el club era muchísimo más necesaria mi figura dentro de la estructura directiva que como entrenador, y al final el adquirir responsabilidades de ese tipo te atrapa.
Una de las decisiones que tomamos a nivel de club fue la de potenciar el equipo sénior, que estaba en la última categoría a pesar de tener un muy buen nivel de futbolistas. Cuando le dimos forma al proyecto, vi que ejercer de Director Deportivo era algo que me motivaba muchísimo.
Año tras año hasta llegar a hoy, estoy disfrutando muchísimo en ese rol por lo que de momento tengo intención de seguir formándome para ojalá profesionalizarme en este puesto.
¿En qué clubs has podido ejercer como Director Deportivo?
En estos seis años desde que empecé, siempre he estado vinculado a La Motilla FC (Dos Hermanas, Sevilla). La Motilla FC es un club en el que existe un entorno adecuado para dar los primeros pasos y en el que he aprendido absolutamente todo lo que ahora sé.
Es un club muy familiar y en el que la exigencia nace de la pasión de uno mismo. Eso permite actuar con libertad y sin miedo al error, algo que considero importante en el comienzo de todo aquel que quiera dedicarse a esto.
¿Cuál ha sido tu trabajo en los diferentes clubs que has desarrollado este papel?
Me remito para contestar a estas últimas cuatro temporadas, que han sido las que he estado ligado al equipo sénior de La Motilla FC como Director Deportivo.
En el ‘fútbol de barro’ no tiene mucho sentido comparar las funciones que un Director Deportivo tiene con las que pueden tener Monchi o Luis Campos. Mi función principal desde este cargo es estar a disposición del cuerpo técnico del equipo y de los jugadores para que ellos estén ocupados únicamente de realizar lo mejor posible su trabajo.
Los meses de mayo y junio son el momento del año de más trabajo y a la par más bonitos, dado que toca hacer balance de la temporada anterior, qué ha funcionado, qué se puede mejorar, si es conveniente cambiar jugadores y/o cuerpo técnico y en definitiva toca planificar toda la temporada siguiente.
Dentro de esta planificación trato siempre de definir la pretemporada junto al cuerpo técnico, definir la plantilla de jugadores que nos interesan, evaluar distintos escenarios que podamos encontrarnos durante la temporada y definir los objetivos de esta. Durante el año hago un seguimiento continuo de esta planificación, ya que es clave el trabajo diario con el equipo.
Por otro lado, trato de ver bastante fútbol para tener siempre una base de datos amplia que me permita conocer nuevos entrenadores o futbolistas. Siempre intento conocer a la persona que hay detrás de esos entrenadores o futbolistas ya esa cuestión la considero diferencial para que un equipo funcione.
¿Qué es lo más difícil de este puesto?
Lo más difícil sin duda es enfrentarse a la poca responsabilidad de alguna gente. El fútbol en las categorías provinciales es prácticamente una jungla donde los intereses personales de cada uno priman siempre por encima de la palabra.
Se hace difícil acertar con la planificación cuando hay jugadores que, ya sea porque se quieren marchar a otro club o bien porque quieren dejar de jugar, dejan de pertenecer al equipo.
Otra de las dificultades a destacar es la de lidiar con el plano emocional. Cuando las decisiones giran en torno a prescindir de alguien en el equipo, lo paso mal en el momento de comunicarlo. Al final es parte del proceso, pero me atrevo a decir que es la parte más fea de mi trabajo.
¿Has desarrollado otro puesto diferente al actual en el futbol base?
Como comento en la primera cuestión, mi primera temporada ejercí de ayudante técnico y de delegado de equipo.
La función de delegado de equipo la he compaginado estos últimos años con la de Director Deportivo. Me dedico a estar pendiente de las sanciones del equipo, de organizar los desplazamientos y de estar en contacto con el trío arbitral.
También ejercí de coordinador de cantera durante dos temporadas.
¿Qué es lo que Juanjo le da más importancia en la formación de la base?
En edades formativas, lo único importante tiene que ser divertirse. El trabajo del entrenador de la base debe ser el guiar el desarrollo de las capacidades del niño, pero nunca limitarlas.
La vida ha cambiado, y la imagen de niños jugando en la calle es algo que no se ve tanto. El talento y la técnica individual del jugador creo que emergen en este tipo de situaciones y muchas veces olvidamos trasladar estos espacios a los entrenamientos.
Hace no mucho, leyendo un artículo sobre la cantera vasca, conocí que la Real Sociedad no tenía cantera de Alevines para abajo y que el Athletic prescindía de Benjamines para abajo. Se explicaba en el artículo que en edades tan tempranas incluso se fomentaba el que los niños practicasen otros deportes como tenis o baloncesto, ya que esto permitía el mejor desarrollo de otras capacidades.
La especialización desde edades tan cortas creo que limita mucho el desarrollo futuro del futbolista y que es importante incluso que los niños prueben en distintas posiciones para que así su aprendizaje sea mayor.
En edades más avanzadas, a partir de Infantil, sí considero que el futbolista debe de ir teniendo un desarrollo más específico y de asumir más carga táctica en su aprendizaje, pero darle su espacio y tiempo a cada etapa formativa es clave.
¿Cómo ves la evolución del futbol base?
Al hilo de lo que comentaba en la respuesta anterior, creo que cada vez se ven equipos mejor preparados a nivel táctico, pero sin apenas ese talento que tanto nos deslumbra.
La figura del entrenador ha experimentado en estos últimos años un crecimiento brutal. Hace no mucho, y sobre todo en equipos de barrio, la tónica habitual era que el entrenador de los equipos fuese el padre de algún niño y que esta persona no tuviese ni formación ni experiencia.
Afortunadamente, ahora hay un gran volumen de entrenadores jóvenes, ambiciosos y con ganas de crecer, pero esta figura no siempre es adecuada para equipos de la base.
Formar y enseñar deben ser las únicas motivaciones que tenga un entrenador de la base y este tipo de perfil no es tan abundante.
Por el contrario, creo que la cantera de entrenadores españoles que se está formando es de un nivel muy bueno porque la dedicación con la que se trabaja actualmente incluso en las categorías más bajas es digna de admirar.
¿En qué proyecto trabajas actualmente?
Al final de esta temporada, tras cuatro años consecutivos, pondré fin a mi trabajo en el equipo sénior de La Motilla FC. Un proyecto precioso que comencé junto a mi compañero Pachi (Ignacio Fernández) en la temporada 19/20, y que me marcará de por vida seguro.
El primer año, de la mano de nuestro entrenador Pedro Lara y todo su cuerpo técnico, conseguimos no solo sentar las bases del equipo, sino ser campeones y ascender de categoría.
Los tres años posteriores están siendo un reto constante, pues competimos con clubes con presupuestos muy altos para la categoría y con una masa social importante.
Esto nos exige mucho y prácticamente trabajar por encima de nuestras posibilidades, pero hasta ahora los resultados han acompañado bastante y hemos conseguido asentarnos en una categoría que cada año es más fuerte.
La continuidad en el proyecto ha sido la hoja de ruta a seguir, y a día de hoy seguir trabajando con el mismo cuerpo técnico que empezó y con una base de jugadores sólida que también están desde el comienzo nos ha permitido escalar en rendimiento año tras año.
A nivel personal, la próxima formación que haré será el Máster en Big Data aplicado al Scouting en Fútbol que imparten Sports Data Campus junto al Sevilla FC. Considero la formación continua un aspecto clave en la vida de cualquier profesional, y este ámbito en concreto, el de la ciencia de datos, me parece que va a ser una herramienta diferencial en el puesto que ocupo.
¿Qué es para Juanjo el Futbolverdadero?
El ‘Fútbolverdadero’ es abrazar a un compañero en un gol, celebrar una victoria en el vestuario o recibir una palmadita en la espalda y mensajes de ánimo cuando las cosas no salen como esperamos.
Estas cosas tan reales que no dependen de la categoría en la que compitas o del dinero que ganes, son para mí la esencia más pura de este bendito deporte y la motivación real de todos los que a uno u otro nivel nos dedicamos a ello.
Aprovecho estas líneas para agradecerle a Xabier el interés en mi trabajo, y el permitirnos a todos los futboleros tener este espacio tan agradable que es elfutbolverdadero.com para seguir aprendiendo de los compañeros.
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