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El entrenador de hoy es uno de los que bien conoce el Futbol Femenino, ya que tiene una contrastada trayectoria dentro del mismo. Y es que empezó casi por casualidad en los banquillos y consiguió grandes éxitos.
Y es que Iñigo Juaristi con más de 30 años de experiencia fue uno de los primeros entrenadores del futbol femenino, ya que empezó por los equipos más importantes por aquel entonces del Femenino Bizkaino.
Ahora ha vuelto a su primer equipo el Bizkerre FKT para guiarlas y formar a sus jugadoras, compatibilizando su puesto con el de Seleccionador de la Euskal Selezioa Femenina. Conocemos un poco más su trayectoria y su experiencia.
¿Cómo recuerda Iñigo sus inicios como entrenador?
La verdad es que no fui muy consciente de mi inicio como entrenador. Empecé con la intención de ayudar a una de mis hermanas que jugaba por aquel entonces en el Bizkerre y lo que era para unos días mientras encontraban entrenador, pasó a ser unas semanas y a convertirme yo en ese nuevo entrenador.
Yo tenía 19 años y compaginaba esos entrenamientos con los que recibía como jugador, vamos, que intentaba ayudar desde una inexperiencia casi total, pero recuerdo que lo hacía con mucha inquietud e ilusión. En cualquier caso, me engancho muchísimo y desde entonces aquí sigo.
¿Cuándo empezaste a dedicarte en el Femenino?
Bueno, ya lo he comentado antes, mis inicios como entrenador fueron ya en el Fútbol Femenino, hace unos 33 años.
¿Cuál fueron los primeros clubs como entrenador y el primer club Femenino?
Bizkerre, Sondika, Leioa en ese orden (todos de fútbol femenino).
¿Cómo surge el proyecto del Athletic Femenino?
Una tarde después de un entrenamiento en Leioa en la temporada 2001/2002, recibí una llamada de Ernesto Valverde (en ese momento adjunto a la dirección deportiva de Athletic Club), en la que me comentaba que el club estaba recabando información para ver cómo podían poner en marcha un equipo de fútbol femenino.
Después de hablar con la federación y varios clubes de Bizkaia y de valorar diferentes alternativas, entendieron, que la mejor opción era absorber a una estructura como la del Leioa, que en esos momentos era puntera en el ámbito del fútbol femenino vasco.
El resto ya lo sabéis, el Athletic Femenino nació en la siguiente temporada (2002/2003).
¿Cómo recuerdas la preparación y desarrollo de la primera temporada en el Athletic?
Con mucha ilusión e incredulidad de poder estar dentro de un club que ni en nuestros mejores sueños hubiéramos pensado que podría estar un equipo de fútbol femenino.
Estar en club como el Athletic, nos daba un montón de posibilidades y mejoras como equipo, en cuanto a instalaciones, material, servicios médicos, viajes, etc.
Si a eso le añades, la gran temporada que hicimos consiguiendo el título de liga en nuestra primera temporada y el reconocimiento social que eso supuso, pues te puedes imaginar …
¿A qué le da Iñigo más importancia en la preparación del equipo?
Lo primero sería ser consciente del club en el que estas, entender su filosofía, sus objetivos deportivos …
En segundo lugar, conocer bien a la plantilla para poder marcar unos objetivos claros.
A partir de ahí, ver cuál puede ser el modelo de juego con el que podemos estar más cerca de conseguir esos objetivos y el resto es trabajar con mucha fe en lo que haces y capacidad de autocrítica para poder cambiar o mejorar ciertos aspectos que siempre se tienen que ajustar.
Y si hay algo que va al margen de todo esto y a lo que le doy mucha importancia en el día a día, es en la idea de ser un equipo fuerte mentalmente, que compite bien e intenso en todas las fases.
¿Cómo es gestionar un equipo profesional tras llegar de equipo amateur?
Pues la verdad es que no lo sé, ya que en nuestros inicios en el Athletic, las jugadoras no eran profesionales. Vamos, lo único que se les pagaba eran los desplazamientos a los entrenamientos.
Con el tiempo se les empezó a pagar diferentes cantidades como compensación de gastos y desde hace unas pocas temporadas son ya profesionales, pero esta última fase no la he vivido en persona.
¿Con qué te quedas de tu primera etapa antes de iniciar tu trabajo en el Athletic?
Principalmente con la ilusión con la que hacíamos cualquier cosa. Fue una etapa en la que teníamos que utilizar muchos recursos para poder sacar adelante cada temporada.
En lo deportivo, me quedo con el grupo y la línea de trabajo que fuimos construyendo poco a poco, que al fin y al cabo fue el germen de lo que unos años más tarde se consiguió con el Athletic.
¿Y cómo recuerdas tu trabajo en el Athletic, tanto de entrenador como en la dirección deportiva?
Haber podido ser parte de esos inicios en el Athletic y sus logros deportivos, fue algo increíble. Tener la posibilidad de trabajar con jugadoras del nivel que tenían aquellas plantillas, es un lujo al alcance de muy poc@s. Fueron unas temporadas en las que todo el grupo fue creciendo y enriqueciéndose de una experiencia irrepetible.
Luego llego el momento de tomar la decisión de dejar de entrenar al 1º equipo y sin duda, ese fue el peor momento que he vivido como entrenador. Por una parte, quería seguir siendo el entrenador del Athletic y por otro, era consciente de que esa etapa se había terminado, fue durísimo, pero no hay peor cosa para un entrenador que ponerse delante de un vestuario y ver que ya no conectas.
Después tuve la posibilidad de entrenar al 2º equipo durante tres temporadas y el recuerdo que me llevo, fue una de las mejores experiencias de mi vida. La verdad es que empecé con la duda de saber si iba a ser capaz de conectar bien con un grupo tan joven y con otros objetivos, pero la experiencia fue súper enriquecedora, es más, a nivel de entrenador puedo decir que fue probablemente la mejor época de todas.
Poder trabajar con el claro objetivo de a esas jugadoras para ser mejores a nivel individual y poder estar más cerca de dar el salto al primer equipo, sin pensar tanto en el resultado a corto plazo, te da la posibilidad de ver cómo van creciendo, cómo van adquiriendo conceptos que tú les vas trasmitiendo, cómo les vas haciendo entender el juego y sus fases y verlo reflejado en el campo, no tiene precio.
En cuanto a la dirección deportiva, fue algo que venía ya heredado de etapas anteriores, en las que además de entrenar tocaba hacer muchas otras cosas.
Es cierto que era una de las labores que menos me gustaba, pero también prefería hacerlo yo que dejarlo en manos de personas que tenían un desconocimiento total sobre el fútbol femenino. En cualquier caso, también me llevo un buen recuerdo de esa labor y sus resultados.
¿Qué importancia tiene el director deportivo en el club?
Mucha, teniendo en cuenta que de ese trabajo dependen en gran medida los objetivos deportivos de un club, ya que son muchas las decisiones que hay que tomar a nivel deportivo, para dar sentido a una línea de trabajo y poder confeccionar buenas plantillas que garanticen poder conseguir los objetivos marcados.
Es una responsabilidad en la que se requiere una importante capacidad para poder ver o anticipar cosas a medio/largo plazo y en las que tienes muchas posibilidades de equivocarte, si a eso le añades que en este deporte se es excesivamente cortoplacista, pues te puedes imaginar qué importante es tener buen ojo y capacidad de convencer a esas personas que quieres para que estén o sigan en ese proyecto.
¿Qué diferencias ves actualmente dentro del futbol femenino desde tus inicios?
¡¡¡Todas!!!
Instalaciones, número de equipos y jugadoras, entrenadores/as cualificad@s, fútbol estructurado desde Benjamines hasta Senior y con diferentes categorías, profesionalismo, posibilidad de jugar en grandes estadios, implicación de clubes de primer nivel, televisión, …
¿Cómo has visto el progreso del femenino a lo largo de estos años en Euskadi?
Bueno, en la línea de lo que he comentado. Ten en cuenta, que en Bizkaia cuando yo empecé, solo había una categoría de Fútbol Femenino con 8 equipos y en la actualidad tienes jugadoras desde todas las etapas y con diferentes categorías en las mismas, vamos, otro mundo.
Yo creo que la llegada del Athletic y la repercusión que tuvo dio un impulso importante al trabajo que se venía haciendo desde mucho antes por clubes más modestos y con menos medios.
Después han llegado otros clubes como La Real, Eibar, Osasuna o Alavés, con estructuras profesionales y eso también está ayudando mucho a seguir mejorando a todos los niveles.
Tras tanto tiempo involucrado en el Futbol Femenino ¿Crees que por fin han conseguido su sitio?
No, yo creo que aún queda un gran margen de mejora. A l@s que llevamos esto dentro, nos gustaría que todo fuera más rápido, pero si miramos un poco para atrás, nos damos cuenta de que el trabajo no ha sido en vano, aunque como ya he dicho, nos queda un largo camino por andar.
¿Te sientes un referente dentro del Futbol Femenino Vasco?
Soy consciente de mi trayectoria en el Fútbol Femenino, y de los logros deportivos que he conseguido, pero sin querer pecar de falsa modestia, creo que un@ solo es referente para aquell@s que así le consideran.
¿Cuál es el proyecto actual en el que estás involucrado?
En estos momentos soy el entrenador del 1º equipo del Bizkerre F.T. que juega en el grupo 2B de 1ª nacional de Fútbol Femenino y actual seleccionador de la Euskal Selekzioa.
¿Qué es para Íñigo el Futbol verdadero?
Aquel que se juega desde el disfrute, la ilusión, el sentimiento y las ganas de mejorar cada día.
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