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Hoy hablamos con alguien que nos demuestra día a día que la figura del árbitro es muy importante, en todas las etapas del futbol. Alguien que de verdad se toma su trabajo en serio y aparte de arbitrar, quiere enseñar la figura del árbitro y que se respete a alguien tan valioso.
Y es que todos tenemos una visión del árbitro diferente, por eso hoy conocemos a Ángel Andrés Jiménez, que gracias a sus charlas antes de los partidos con las familias, jugadores, cuerpo técnico, directivos, etc., enseñan a respetar, a ser honestos y a inculcar esos valores tan importantes, tanto en la vida como en el deporte.
Por eso, con el proyecto en el que se encuentra actualmente, hay que apoyarlo para que estas charlas no se queden en su entorno y cada día se extiendan a todos los campos del futbol base. Hoy conocemos a Ángel Andrés Jiménez .
¿Cómo se inició Ángel en el Futbol?
Mi hermano, que es 12 años mayor que yo, jugaba ya cuando yo nací. He ido por los campos de fútbol desde que era bebé. Ha sido mi deporte favorito siempre.
¿Cómo fue la decisión de ser árbitro?
Yo decidí ser árbitro por accidente, a ver si me explico, quería que hubiera en el centro donde estudiaba en el colegio maravillas en Benalmádena Málaga, que es donde trabajo y en mi cole de toda la vida.
Digo cole porque se da desde infantil hasta bachillerato, se cubren todas las etapas, entonces yo estuve allí mucho tiempo no, entonces yo estaba en tercero de BUP y dije yo quiero que haya una liga de fútbol sala para jugar en los recreos y el profe de educación física me dijo: «pues organízala tú», digo: ¿pero no hay árbitro?, pues ya sabes árbitra tú y así empecé. Me gustó y dije voy a federarme y empecé en el arbitraje.
¿Qué importancia tiene la figura del árbitro en el futbol? ¿Y dentro del futbol base?
La importancia del árbitro es enorme, el árbitro es juez, es notario porque da fe de lo que ha pasado, registra en el acta todo lo acontecido en el partido y es un mediador, es muchas cosas.
La persona que toma decisiones sobre si un partido debe jugarse o no, según la circunstancia meteorológica, el estado del campo y suspenderlo por mal comportamiento de los espectadores por ejemplo, en fin, la importancia del árbitro es enorme.
Pero a mí me gusta, la idea de que el árbitro sea ayudado por los jugadores, entrenadores, con lo que yo llamo el VAR de la honestidad, es decir, que si el árbitro toma una decisión que no es la acertada y hay alguien que se beneficia y lo sabe, que lo diga.
Yo señaló saque de puerta y el portero sabe que ha tocado un poquito con la mano para despejar, por ejemplo que me lo diga, que ayude al árbitro. O sea la última palabra la tiene el árbitro, pero los demás pueden ayudar a que haya justicia, es como yo entiendo el arbitraje.
Y luego en el fútbol base tiene importancia todavía mayor, porque yo creo que todas las personas que están en el deporte base, todos los adultos que estamos alrededor, tenemos un papel pedagógico, educativo, una misión pedagógica educativa.
El árbitro tiene que estar también en esa línea y es lo que yo intento con mis charlas previas al partido, para intentar crear buen ambiente, para intentar reforzar los valores que dan sentido a la vida, respeto, honestidad, por eso hablo también con los aficionados, porque todos tenemos que colaborar en el proceso formativo y en la diversión de los chicos.
Y si no hay respeto, no hay diversión, ni formación, ni nada que merezca la pena. Entonces el papel es muy importante, yo creo que para educar a un niño como dice el proverbio africano hace falta la tribu entera y los árbitros somos parte de la tribu claro que sí.
¿Piensas que a los niños se les debería enseñar el rol del árbitro dentro del campo?
Sí. Creo que bueno enseñarles ese rol de máxima autoridad a la que se puede ayudar, como decía antes con el VAR de la honestidad, a la que se debe ayudar y bueno y hay que respetar.
Por supuesto que tiene un papel muy difícil, muy muy muy muy difícil y para eso pues sería interesante, tener algún contacto con algún árbitro, invitarlo al club, a que comente un poquito con los chicos y sobre todo que los chiquillos puedan hacer de árbitro alguna vez, algún ratito en un entrenamiento, eso es muy bueno, eso ayuda muchísimo a darte cuenta de lo complicadísimo que es.
¿Piensas que los clubs deberían poner una reglas a los padres para proteger a niños y también a vuestra figura?
Sí, creo que sí, una regla, pero a todas las personas, no solamente a los padres, entrenadores, todos los que están dentro del club deben seguir un código ético y si su comportamiento no es el correcto, para ayudar en la formación de los chicos, para dar ejemplo, debe ser sancionados, en un primer momento, apartado quizás simplemente, que no puedan acceder a las instalaciones y en un segundo momento pues expulsado, directamente sí.
Si son instalaciones públicas y ellos insisten en entrar y tal bueno pues tendrá que mediar la fuerza orden público no, que sean denunciadas por su comportamiento, igual que no podemos insultar cuando vamos por la calle, tampoco podemos insultar en un campo de fútbol, tampoco podemos amenazar tampoco podemos este tipo de comportamientos, no son de recibo entonces si no entra digamos la persona por la buena, pues tendría que entrar por lo puramente legal se recurre a la policía es denuncia.
¿Por qué consideras que es tan difícil hacer vuestro trabajo en esta etapa?
Nuestro trabajo difícil esta etapa y en todas. Siempre, en los medios de comunicación y de toda la vida, en la cultura futbolística ha sido echar la culpa al árbitro de muchas cosas, pensar que el árbitro se equivoca a propósito, o no evidentemente eso nos sucede o podemos decir que el noventa y nueve por ciento de las veces nos sucede.
Porque sí, aunque pueda haber algún árbitro corrupto, cómo puede haber algún jugador corrupto, cómo puede haber algún entrenador corrupto, directivo corrupto en fin eso vale, pero en general, por supuesto igual que tendemos a pensar que el jugador fue de fallar dos penaltis en un partido, pero no lo hace queriendo, pues el árbitro se equivoca también y no lo hace queriendo.
Pero, pues siempre se ha pensado que sí, que lo hace todo queriendo, que quiere fastidiar a nuestro equipo, que aunque es muy malo por equivocarse, cuando un jugador puede lanzar ocho falta fuera y un dentro y es buenísimo el árbitro acierta ocho veces se equivoca una vez y es malísimo.
Entonces esa crítica exagerada, desmedida, infundada, nos ha hecho mucho daño, en nuestra digamos, a la consideración de la gente sobre nuestro papel.
¿Cómo empezaron las charlas que actualmente das dentro del futbol base?
Las charlas empezaron un día, estamos hablando de hace quince años, era otoño de 2006, un señor me insultó en la grada y yo pensé, no, ya no me voy a callar, ya no, yo había estado arbitrando de 1994 al 2002 y cuando volví al arbitraje en 2006, después de retirarme tras cuatro años fuera, dije no, ya no me sentía igual.
Y ya te digo que escuche un insulto y dije no, me fui para él para el señor que me insultó y le dije que no lo hiciera más y me dijo he pagado una entrada y digo lo que me da la gana. Entonces le dije, no usted ha pagado su entrada para disfrutar del partido, si está en desacuerdo conmigo pues puede manifestar, pero con respeto insultar no.
Me fui para el vestuario y empecé a darle vueltas y dije no, no lo voy a permitir, no, en ese descanso la verdad que cambio todo, porque yo he salí en la segunda parte y me reuní con los entrenadores, con los delegados, ese día solo con ellos y le dije me ha pasado esto y que sepan que si me sigue insultando a mí o a cualquiera vaya, eh voy a suspender el partido. Lo pensé así y ello fue se quedaron perplejos, pero al mismo tiempo no pusieron ninguna pega porque bueno no estaría acostumbrado a que alguien dijera eso, pero evidentemente eso es irrefutable.
Es el único camino posible, el camino del respeto. A partir de ahí empezó a dar vuelta y dije bueno pues, voy a charlar antes del partido, con los protagonistas no, entrenadores, delegados, jugadores, que hablaba de respeto, la importancia de respeto y que en la grada también había que portarse bien, por eso yo decía los delegados de los equipos que fueran a hablar con sus aficiones a decirles que yo no iba a permitir insultos, que sí lo sabía el partido no podría tener lugar.
Y la verdad, que me fue muy bien así durante siete años, muy bien y después, como yo he seguido vinculado al arbitraje, en 2013, deje el arbitraje federado, pero yo seguía vinculado a un arbitraje, siempre, porque en el colegio del trabajo Colegio maravillas, Benalmádena, Málaga, llevo una liga de fútbol sala, en los recreos la organizo yo y hablamos ahí esa liga, de todos los principios que yo creo, y los trabajo con los chicos día a día y en otros torneos no federado en los que ha participado.
Entonces sigo vinculado al arbitraje, pero como árbitro federado lo deje en 2013. Y ahora la vuelta, en dos mil veintiuno, pues he dicho, otras, las charlas que yo daba con la plataforma cero noventa, cero violencia noventa minutos a la que conocí hace unos años, esa charla porque no la doy también en los partidos y en esas charlas también se habla con las familias.
De ahí tomé la idea de decir, pues cuándo vuelva al arbitraje federado, voy a hablar también con los padres, porque es fundamental y bueno pues lo hice, lo que hacía como embajador de la plataforma cero noventa empezó a hacerlo como árbitro federado hace unos meses y muy bien la verdad.
Ha ido evolucionando, digamos, el tema de la charla, se ha ido ampliando, porque han entrado conceptos como el VAR de la honestidad, el VAR de la afición, ver animar y respetar, pero la verdad, es que noto que buenísimo, que ayuda mucho a reflexionar, a darnos cuenta de lo importante.
A crear empatía, acercamiento entre todos los protagonistas y te digo ayudan muchísimo, a ver si la federación en la comunidad de árbitros se anime a ponerlo en práctica, a pedirlo en todos los partidos, sería maravilloso.
¿Qué es lo más difícil de trasladar tanto a familias como a niños para que entiendan las reglas del futbol en esta etapa?
Lo más difícil transmitir, por ahora he encontrado muy buena acogida a la verdad, en todo esto que proclamó.
Quizás, si hay algo que me gustaría la verdad, es que todo el mundo se atreviera a dar pasos, a que hay mucha gente que bueno, mucha gente que me felicita, que me anima a seguir, pero yo quiero que esa gente también se atreva a caminar por sí sola y a ser ejemplo para otros.
Esa misma charlas que yo doy, las pueden dar los entrenadores también, los directivos, los padres, todo el mundo antes de empezar o sea si el árbitro no toma la iniciativa, que parece ser que excepto yo y quizá algún compañero por ahí suelto por el mundo, alguno quizá en España y en el mundo.
Chema Antolín, le he escuchado en Cataluña algunas charlas y a Carlos castillo en Colombia, pero más allá de estos casos, no conozco y yo quiero que esas charlas se dan en los partidos y que todo el mundo se atreva a manifestar, que los valores fundamentales, Respeto Honestidad y todos los demás son sagrados.
Y que hay que vivirlos en cada partido y eso repito que puede hacerlo cualquiera, no tiene por qué hacerlo los árbitros. Entonces lo más difícil que veo hasta ahora, que la gente se atreva a caminar, ella, cada uno eso es lo más complicado.
¿Qué es lo mejor que te has llevado hasta ahora realizando esta gran labor?
Lo mejor que me llevo hasta ahora, sin duda, los casos de VAR de la honestidad que he vivido, eso es muy bonito, ver a un chaval alevín, que seguramente jamás ha escuchado a nadie que le hable de honestidad, seguramente y prácticamente seguro, pero seguro que ningún árbitro le ha dicho, que si me equivoco dímelo por favor, si me equivoco a tu favor tú me lo dices vale.
Yo se lo pido y ver que en todos los partidos hay algún caso, esto es muy bonito. Es muy bonita, que siempre hay algún chico que te dice no la he tocado yo, para que sea que el equipo contrario o que te reconoce que no ha sido falta, a lo mejor se cae y algún compañero te mira, árbitro tal, lo que sea y él mismo dice, no, no me ha tocado, eso es precioso.
Ese buen ambiente se contagia, esa idea se van contagiando entre ellos y ellos hacen, ellos viven el partido de forma mucho más bonita, porque hemos nacido para el bien, no hemos nacido para el mal.Entonces nos sentimos mejor cuando hacemos el bien y no el mal, eso está claro, clarísimo por naturaleza.
Inculcar a los niños que la trampa es buena, es terrorífico, terrible, porque va en contra de nuestra naturaleza. Los estamos forzando a hacer algo que no nos hace felices, eso es terrible.
Entonces claro a ellos se le muestra esta idea, la pena que tengo es que conmigo lo pueden vivir en el partido, pero quizás ya no se encuentra nadie más que se lo pida, nadie más que le diga que es caminó, por eso quiero que sea general, que todos vayamos a una con esto.
¿Qué es para Ángel el Futbolverdadero?
El fútbol verdadero, como la vida verdadera, es aquel que qué se basa en los principios que dan sentido a la vida, en los principios éticos que da sentido a la vida y el que los pone en práctica, ese es el fútbol verdadero.
Aquí os dejo algunas publicaciones que son muy interesantes acerca de su proyecto:
