Hoy hablamos de nuevo de la figura del Preparador Físico, como sabéis cada día más importante dentro del futbol senior y también en el futbol base.
Con la progresión de este técnico, vamos a conocer de su mano como ha sido tu trabajo en este campo, así como su trayectoria y su experiencia en los banquillos. Os dejo al PF madrileño Alex Fernández.
¿Cómo fueron los inicios de Alex en el fútbol?
Toda mi vida ha estado ligada el fútbol. He jugado desde niño, hasta que lo tuve que dejar porque empecé a dedicarme al fútbol profesional y me era imposible compaginar ambas cosas.
¿Desde cuándo se preparó para ser Preparador Físico?
La realidad es que surgió de manera no premeditada. Al terminar la carrera de CCAFyD en la universidad, tenía claro que quería intentar dedicarme al fútbol profesional.
Estaba trabajando en un equipo de niños, y traté de encontrar la oportunidad de ayudar en el primer equipo del club, que por aquel entonces estaba en 2.ª B. Después de un tiempo, pude empezar a ayudar dentro del apartado de análisis de rivales.
Sin embargo, poco a poco mi función fue derivando hacia la preparación física. Al principio como readaptador y asistente del preparador físico principal, y ya estos últimos años como primer preparador físico.
¿Cuáles fueron los primeros clubs y como desarrollaste tu trabajo?
Como te comentaba, empecé ayudando en el DUX Internacional de Madrid, que por aquel entonces entrenaba Marcos Jiménez. Estuve allí una temporada y media y, tras el COVID; el entrenador firmó por la UD Sanse y decidió que el cuerpo técnico fuéramos con él.
Pasamos casi dos años muy buenos allí, llegando incluso a jugar un Play Off de ascenso a La Liga Smartbank en 2021, logrando el ascenso a la recién creada 1.ª RFEF, y la permanencia la temporada pasada.
Este verano, no pudimos continuar todos juntos, y salió la oportunidad de ir a Calahorra. A pesar de ser un año muy complicado en lo deportivo, estoy muy contento de haber venido aquí. Me siento un privilegiado por poder dedicarme de manera profesional al fútbol, he podido aprender y trabajar con dos entrenadores distintos, y creo que ha sido una temporada de un gran aprendizaje en muchos sentidos.
¿Cuál es tu objetivo al principio de cada temporada?
En mi opinión, y tratando de sintetizar al máximo, el preparador físico tiene dos objetivos fundamentales: Maximizar el rendimiento individual y colectivo de los futbolistas y minimizar el número de lesiones.
Es importante no solo a que el futbolista logre un rendimiento condicional óptimo para competir, sino también que esté preparado para soportar cargas de entrenamiento y competición sin lesionarse, o haciéndolo lo menos posible. Tener a todos los jugadores disponibles para competir es un lujo para cualquier entrenador.
¿Cómo se debe trabajar la preparación física en futbol base?
Es una pregunta tan amplia, que depende de tantos factores, que es muy difícil de contestar. La edad del futbolista, el nivel, el número de días de entrenamiento, todo hay que tenerlo en cuenta.
Siempre que la logística lo permita, considero que sería ideal incluir un trabajo de fuerza desde la base, para lograr educar al futbolista en ese sentido.
Además, creo que es importante que, especialmente con los más pequeños, la preparación física se haga a través del juego. A partir de ahí, será ideal en algunas etapas ser capaz de trabajarla de manera integrada en el deporte, y complementarlo con acciones analíticas siempre que sea necesario.
¿Cuáles son los fundamentos del preparador físico?
Si tuviera que destacar un valor, siempre diría la constancia.
Alguien de quien aprendí mucho me dijo una vez: ‘Si podemos hacer hasta la A, hacemos hasta la A, pero siempre. No podemos empezar el año haciendo hasta la D, para a los dos meses dejar de hacerlo’.
Es algo que se me quedó grabado, y que trato de aplicar siempre en el día a día. El trabajo diario es fundamental, y es algo que trato de inculcarle también a los futbolistas. De nada vale trabajar mucho una semana, si después se van a estar dos semanas a medias.
¿Cómo ves tu trabajo dentro del cuerpo técnico?
Creo que es una figura importante, como todas las que formamos parte de un cuerpo técnico. El entrenador es el eje sobre el que gira todo lo demás, el que toma las decisiones y sobre el que cae la mayor parte de la responsabilidad.
A partir de ahí, el resto somos trabajadores que tenemos un objetivo común: que el jugador y el equipo estén en las mejores condiciones para competir. Esto es aplicable al preparador físico, pero también al fisioterapeuta, al nutricionista, al segundo entrenador, a todos.
¿En qué basas tu trabajo en los equipos donde has estado?
El trabajo del preparador físico depende mucho del entrenador con el que trabaje. La capacidad de adaptarse a distintas situaciones, contextos, entrenadores es una virtud muy positiva. Así, el preparador físico tratará de aplicar su manera de trabajar adaptándola al entrenador con el que trabaje.
A nivel personal, le doy mucha importancia al trabajo de fuerza. Está más que demostrado que el entrenamiento de fuerza está vinculado con la mejora del rendimiento y con la reducción de la incidencia de lesiones. A partir de unos buenos niveles de fuerza, creo que el trabajo en campo tiene que tratar de tocar todos los tipos de esfuerzos que se dan en competición, adaptando las tareas, en la medida de lo posible, al objetivo técnico-táctico de la sesión.
¿Cómo ha evolucionado la preparación física futbolísticamente hablando?
De un tiempo a esta parte, la principal evolución de la preparación física va ligada al entrenamiento de fuerza. De prácticamente no tener ninguna importancia, a ser un punto relevante del entrenamiento diario. Además, los esfuerzos del deporte son cada vez más intensos, y es necesario que el futbolista tenga la capacidad de repetir esfuerzos de alta intensidad.
¿Qué exigencias tiene en un equipo como el senior?
La realidad en el deporte profesional es muy clara. El resultado determina todo lo demás. ¿Significa eso que si no se gana no se ha hecho un buen trabajo? Por supuesto que no tiene por qué, pero la realidad es que el deporte de competición está muy influido por el resultado.
Teniendo esto claro, soy de la opinión de que un buen trabajo es lo que más va a acercar a un buen resultado, siempre siendo consciente de que hay otros muchos factores que influyen en la ecuación.
¿Crees que se valora tu trabajo tanto en el futbol base como en el senior?
No, por supuesto que no. Se habla mucho de lo poco valorada que está la figura del entrenador en el fútbol base. Con el preparador físico ocurre lo mismo. Creo que es importante dar valor a nuestro trabajo y no regalarlo. Pero también lo es tener los pies en la tierra, ser consciente del club y el nivel en el que se está.
¿Qué es para Alex el Futbolverdadero?
Algo que me sucedió el fin de semana pasado. Jugamos en Mallorca, contra el Atlético Baleares. Al terminar el partido, ya después de la ducha, salía yo del vestuario y me crucé con algunos jugadores locales. Al salir, vi a una fila de niños, ilusionadísimos por ver a sus ídolos, pidiendo fotos, autógrafos y camisetas. Se me quedaron grabadas sus caras de alegría, la ilusión por conseguir una camiseta, las ganas del autógrafo y la foto. Para mí, eso es el fútbol verdadero.
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