Hoy hablamos con la figura de un coordinador y entrenador aragonés con gran experiencia en estos campos y que nos va a hablar de su trabajo y experiencia en estos dos ámbitos.
Vamos a hablar con Óscar Mazarico, que nos trae su trabo y opinión sobre este futbol.
¿Quién es Óscar Mazarico?
Soy Óscar Mazarico, entrenador nacional de fútbol. Actualmente y desde hace 8 temporadas ejerzo como coordinador en el CFB BINÉFAR. Durante este tiempo, he compatibilizado la coordinación con el entrenamiento de equipos en diferentes etapas (amateurs, juveniles, cadetes, infantiles, alevines y benjamines).
¿Cuál es tu filosofía de entrenamiento y desarrollo para los jugadores jóvenes?
No sabría definir una determinada filosofía. He ido evolucionando con el paso del tiempo. Recuerdo que en mis inicios buscaba una gran especificidad en las tareas de entrenamiento y ahora opto por tareas más abiertas.
El jugador siempre está un paso por delante del entrenador en cuanto a resolver situaciones y desde el entrenamiento debemos promover esa creatividad, y por lo tanto, debemos optar por ese tipo de tareas donde las respuestas sean abiertas.
¿Cómo manejas la formación de los entrenadores en tu equipo?
El entrenador debe ser inquieto, curioso, capaz de cuestionarse todo lo que hace. Buscamos un perfil de entrenador joven; es esa propia juventud la que lleva consigo esas ganas por descubrir y en general, son mentes abiertas, sin ideas preconcebidas.
Desde los clubes debemos ser capaces de abastecer y cubrir esa necesidad de aprender. Esta temporada, en nuestro club, hemos implantado una serie de formaciones donde los ponentes somos los propios entrenadores.
En ellas, obviamente, hablamos de metodología de entrenamiento, trabajo de campo, pero también de psicología deportiva y de métodos de enseñanza. Está siendo una experiencia muy enriquecedora.

¿Qué criterios usas para seleccionar y evaluar a los jugadores en las diferentes categorías de edad?
Es importante y fundamental estructurar al club en diferentes etapas de aprendizaje. Para cada una de estas etapas, debemos elegir contenidos, objetivos, métodos de enseñanza y una metodología de entrenamiento en la que adaptamos la dificultad de la tarea a las necesidades de la misma.
Tareas, por otro lado, que permitan practicar mucho al jugador. Optimizar el tiempo de práctica es uno de los objetivos principales del entrenamiento.
¿Cómo te aseguras de que los jugadores se mantengan motivados y comprometidos?
Descubrir a la persona que hay detrás del jugador es también uno de nuestros objetivos. Conocer sus motivaciones, sus objetivos personales, su visión sobre el equipo y sobre el propio entrenador. Debemos darle ese espacio más personal al jugador y conocer su lado más humano, ya que, a menudo, aquello que le sucede fuera del campo, modifica su rendimiento y esa información, los entrenadores, debemos ser capaces de obtenerla.
¿Cuál es tu enfoque para manejar el comportamiento de los padres y las expectativas de las familias?
Es responsabilidad de los clubes contribuir a formar también a los padres. La respuesta que encontramos de las familias cuando desde el club promovemos diferentes formaciones, es muy positiva. Ellos son los más interesados en que sus hijos reciban una buena formación y se les eduque deportivamente y para que eso suceda, necesitamos su ayuda.
Desde el CFB BINÉFAR, a través de los coordinadores y entrenadores, les proporcionamos herramientas mediante pequeñas formaciones, que les ayuden a acompañar a sus hijos de una forma sana, en distintas circunstancias deportivas.

¿Qué papel juegan los valores y la ética en tu programa de fútbol base?
Queremos que esa sea una de las señas de identidad de nuestro club. Ganar está muy bien y todos perseguimos ese objetivo, mentiría si te dijera que no buscamos eso, pero por encima de todo, trabajamos en el desarrollo de valores como: el compañerismo, deportividad, respeto a árbitros y contrarios, prácticas saludables…
¿Cómo evalúas el progreso y el rendimiento de los jugadores a lo largo de la temporada?
Hacemos un seguimiento bastante minucioso junto a los entrenadores con la grabación y visualización de partidos, en donde mostramos al jugador diferentes cortes, tanto individuales como colectivos. Al verse el jugador, le permite analizarse. Actualmente, es una herramienta muy potente.
¿Qué tipo de recursos y apoyo proporcionas a los entrenadores y al personal del club?
Como te decía, desde los clubes debemos ser capaces de crear espacios de aprendizaje a los entrenadores. Cuando vamos a buscar a un entrenador, considero importante el poder transmitirle que como club vamos a ser capaces de darle esa posibilidad. Proporcionar al entrenador una formación continua, permitirle participar en diferentes etapas y contribuir a la interacción entre todos ellos.
También buscamos apoyo de otros profesionales como psicólogos deportivos y, preparadores físicos, para que nuestros entrenadores tengan recursos suficientes en estos ámbitos y así poder ofrecer una formación más completa al jugador.

¿Cómo manejas la transición de los jugadores que pasan de categorías menores a equipos más avanzados?
Ante todo, buscamos garantizar que el jugador que da ese paso este preparado y apto para competir a ese nivel. Debemos ser especialmente cuidadosos en ese aspecto. Para eso es fundamental la comunicación entre entrenador de la categoría menor, entrenador de la categoría mayor y coordinador.
También facilita la tarea al jugador el hecho de tener un modelo de juego en común, aunque eso, a veces, es complicado porque los contextos de competición de unos y de otros son muy distintos.
¿Qué es para Óscar el Futbol verdadero?
Para mí es ese con el que, por suerte, convivo a diario. La ilusión de los más pequeños por jugar y pasarlo bien esa es la esencia del juego.
En un fútbol cada vez más resultadista, mantener esa ESENCIA, es lo que nos permitirá que todos esos niños que ahora empiezan a jugar lo quieran seguir haciendo a lo largo de los años y ese, además de ser nuestro principal objetivo como entrenadores, es también, EL FUTBOL VERDADERO.

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