Futbolverdadero
4
0
Hoy hablamos con un entrenador ecuatoriano que lleva varios años entrenando en nuestro país, donde actualmente trabaja en un equipo femenino de Navarra.
Conozcamos el trabo , la experiencia y opinión de Francisco Alarcón.
¿Quién es Francisco Alarcón?
Alguien que ama al fútbol (me describiría así antes que como entrenador), guayaquileño, ecuatoriano… no sé, me es difícil hablar de mí mismo.
A lo largo de tu carrera como entrenador, has trabajado en diversos equipos. ¿Podrías compartir con nosotros cuáles han sido y qué experiencias destacarías de cada uno?
Sí, claro. Formalmente empecé como ayudante en el Garés B, en la Regional navarra, eso lo hice durante temporada y media, la temporada entera compaginándolo con ser entrenador de porteras en Mulier.
Creo que entrenar en un equipo de pueblo es una experiencia especial, porque todo lo que rodea al equipo es muy cercano y los jugadores se conocen de toda la vida. Luego, además de Mulier, en el medio tuve un semestre que me volví a mi país, donde estuve haciendo prácticas en la base de uno de los equipos grandes, Emelec. Ahí aprendes a lidiar con situaciones externas que afectan a los jugadores que aquí no existen, en Ecuador hay mucha necesidad..
La temporada pasada, además de estar como ayudante en el primer equipo de Mulier, dirigí al CD Salesianos, también de la Regional navarra. La conexión que tuvimos con el grupo fue algo especial y es algo que me llevo para siempre.
Los últimos 5 años he estado ligado siempre a Mulier en distintos roles. El primer año fui entrenador de porteras, y a partir de ahí he sido ayudante en diferentes funciones: segundo, tercero o analista. En mi segundo año en el club, además, entrené al filial. Mulier ha sido una parte indispensable de mi vida estos últimos 5 años, quedarme con una sola experiencia sería injusto. Mulier me ha hecho entrenador.
Actualmente, te desempeña como primer entrenador del Mulier FCN, el único club íntegramente femenino de Navarra. ¿Qué te motivó a unirte a este proyecto y cuáles han sido los mayores desafíos que te has enfrentado en este rol?
La verdad es que cuando me uní al proyecto, como entrenador de porteras, fue simplemente porque un amigo, el director deportivo, me lo pidió. No era un rol que me atrajera, ni conocía demasiado a Mulier. Pero no esperaba encontrarme con lo que me encontré, y desde el primer minuto me enamoré del club.
Si me preguntas qué me motivó a aceptar el reto de ser primer entrenador, creo que la seriedad con la que se trabaja en el club, la calidad y cantidad de personas que componen el staff y, sobre todo, el compromiso de las jugadoras, hacen que Mulier sea lo más cercano a un equipo profesional sin serlo. Luego, lo emocional también juega su papel: seguir haciendo crecer un proyecto del que he sido parte durante 5 años y tratar de llevar a un club que adoro al siguiente nivel.
Desde el club, el staff y las jugadoras, todo han sido facilidades. El mayor desafío fue cuando llegamos a tener 9 jugadoras lesionadas (ninguna por lesión muscular). Aparte de eso, los desafíos normales que se presentan a lo largo de una temporada.
Como entrenador de fútbol Nivel 3 y con experiencia internacional, ¿Cómo ha influido tu formación y trayectoria en tu u filosofía de entrenamiento y en la gestión de equipos femeninos?
Creo que en la forma de entrenar, el haber crecido en otro fútbol distinto, el sudamericano, me da una perspectiva distinta. Intento dar más autonomía al jugador o jugadora, y eso lo mezclo con el orden y la rigurosidad en la planificación que aprendí en Europa.
Creo que me da una visión particular, la mayoría de entrenadores que se forman acá se olvidan o menosprecian el fútbol con el que crecieron, y buscan simplemente hacer un copia y pega de lo que ven aquí.
En cuanto a la gestión de equipos femeninos, solo puedo hablar del caso de Mulier y de cómo es este grupo. Pero creo que lo que más ha influido en mi forma de gestionar es haber sido ayudante de Javier Ugalde durante tres años. Mejor aprendizaje que ese no se puede tener.
El fútbol femenino ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años. Desde tu perspectiva, ¿Cuáles son las áreas que aún requieren mayor desarrollo para alcanzar una mayor equidad y profesionalismo en comparación con el fútbol masculino?
Yo lo separo en dos cosas. Lo primero, más inversión y creer de verdad en la base. Lo digo hasta desde un punto de vista económico, solo formando mejores jugadoras puedes obtener más rédito, pues es la única forma de que el fútbol femenino crezca y se vea más.
Y luego, lo cultural. Que cada vez sea más normal que las niñas elijan jugar al fútbol. Mientras más jugadoras haya, más probabilidades existen, solo desde lo estadístico, de encontrar talento. En Mulier lo notamos mucho después del Mundial de España y cuando Osasuna jugó el playoff de ascenso. En esos veranos, se apuntaron muchas más niñas de lo normal.
En tu opinión, ¿Qué cualidades y habilidades son esenciales para un entrenador que busca liderar equipos femeninos de manera efectiva y promover el talento en este ámbito?
No diferencio mucho el liderar un equipo femenino que el uno masculino. Creo que la gestión, salvo detalles, no es muy distinta. Creo que las diferencias son las mismas diferencias a las que te tienes que adaptar dependiendo de la categoría, el club, su idiosincrasia, un grupo particular de jugadores o jugadoras, etc.
¿Podrías compartir alguna anécdota o experiencia memorable que haya vivido durante tu tiempo al frente del Mulier FCN?
Nunca voy a olvidar el día que ascendimos. El año después de la pandemia, mi primer año en el club como entrenador de porteras, nos tocó descender. Para la estructura del club, dos años en Regional suponían un peligro importante para su subsistencia.
En el playoff de ascenso, jugábamos la semifinal. En liga, les habíamos ganado los dos partidos y en la ida ganamos 0-1 (en caso de empate en el global, pasábamos por mejor posición en la liga). En casa, el partido estaba completamente controlado. Pero en cinco minutos, del 65 al 70, nos marcaron dos goles. Lo intentamos por todos lados, pero no había forma.
Minuto 93. Falta al borde del área. La coge una jugadora que nunca había marcado de falta… y gol. Se me pone la piel de gallina con solo acordarme. Ese gol no solo nos dio el ascenso, sino que posiblemente salvó al club tal como lo conocemos. No lo olvidaré nunca.
La formación continua es fundamental en el deporte. ¿Cómo te mantienes actualizado respecto a las nuevas tendencias y metodologías en el entrenamiento de fútbol?
Como todos creo, escuchando y leyendo lo que dicen otros entrenadores, lo que hacen, cómo entrenan, etc., ya sea por libros o por páginas en RRSS. Pero nunca lo hago como un copia y pega, siempre pienso cómo me sirve eso a mí, cómo lo puedo adaptar a mi realidad o si verdaderamente es algo que siento como entrenador.
Luego no hay mejor formación que ser entrenador o ser parte de un cuerpo técnico. Lo que he aprendido en estos pocos años entrenando no lo aprendes en una vida leyendo. Liderar, gestionar grupos, es algo que creo que no se puede enseñar de una forma académica, lo tienes o no y luego lo vas afinando conforme vas acumulando experiencias.
Y finalmente, creo que aprendo mucho todos los días de mi cuerpo técnico pero también de cómo responden mis jugadoras ante distintas cosas. Creo que todo esto, por más que hay que mantenerse siempre actualizado, es la mejor forma de mantenerse con constante aprendizaje, más allá de algo que pueda estar de moda.
¿Qué papel juega la tecnología en tu enfoque de entrenamiento y cómo la incorpora en la preparación de sus equipos?
Intentamos sacarle el máximo jugo a todos los recursos que tenemos. Este año el club nos proporcionó con una cámara automática, para entrenamientos y partidos. De ahí sacamos recortes de vídeo, que con una televisión vieja mía, les mostramos en el vestuario los que consideremos importantes durante la semana, siempre intentando no saturarlas.
En el último entrenamiento, presentamos con recortes de partidos que nos pasan otros equipos y con animaciones, les mostramos una presentación con el plan de partido, que intentamos mantenerlo siempre de 15 minutos como máximo. La tecnología nos tiene que dar toda la información posible a nosotros como cuerpo técnico, pero de ahí es nuestra responsabilidad filtrar lo que le mostramos a las jugadoras.
Desde tu perspectiva, ¿Cómo ha evolucionado el fútbol femenino en España en los últimos años y qué futuro vislumbra para este deporte?
Llegué a España hace 5 años. El crecimiento desde entonces ha sido exponencial. Poco antes de que yo llegue, habían solo dos categorías nacionales. Hoy hay 4. El próximo año, las dos últimas (3RFEF y 2RFEF) se ampliarán, sumando 14 equipos nuevos a 2RFEF y 3RFEF pasa a ser territorial, pasando así de 96 equipos a 200 y pico.
Solo eso ya te habla del aumento de fichas que ha habido en los últimos años. Creo que este crecimiento se mantendrá, e incluso se hará aún más exponencial, y en 10 años veremos en las categorías senior el impacto cultural que tuvo el Mundial ganado por España.
¿Qué consejo le darías a los jóvenes entrenadores que desean incursionar en el fútbol femenino y contribuir al desarrollo de este deporte?
Que intenten siempre aprender de dónde puedan, sobre todo, como lo dije en otra pregunta, haciendo. Si son formadores, que formar sea siempre su prioridad. Si quieren aprender aún más, busquen entrar a un staff de un equipo sénior.
¿Cuáles son tus metas a corto y largo plazo como entrenador y cómo esperas seguir contribuyendo al crecimiento del fútbol femenino en España?
Actualmente, estoy muy centrado en el proyecto de Mulier, entonces a corto plazo te diría que mi objetivo es ascender, ya sea esta temporada (que es difícil pero aún no imposible), o la siguiente. A largo plazo, quiero poder vivir de ser entrenador.
Y en cuánto a contribuir al crecimiento del futfem en España, creo que ahí tienen un rol mucho más importante los formadores que yo.
¿Qué importancia le da Francisco a Futbolverdadero?
Creo que es clave compartir las experiencias de los entrenadores que estamos o nos criamos en el “barro”. Se puede aprender mucho de los profesionales, evidentemente, pero hay entrenadores muy buenos que no han llegado aún a eso y de los que se puede aprender mucho, y que seguramente sus experiencias nos sirvan más al ser más cercanas a lo que vivimos en el día a día.
Descubre más desde FUTBOLVERDADERO
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
