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Es muy importante la preparación para ser un buen entrenador. Pero lo más importante es cuidar la base y la cantera. Y si es en el equipo de donde eres es más gratificante.
Tanto el Aurrera de Vitoria como el Deportivo Alavés, son los dos mejores equipos de Vitoria, y en ellos el Futbol base (desde hace mucho tiempo que cuidan mucho) y el Femenino están tomando gran importancia. Sobre todo el Femenino en el que día a día el Glorioso está mejorando y haciendo mejor las cosas.
¿Desde cuándo empezaste tu etapa de entrenador?
Esta que empieza (esperemos que así sea) va a ser mi séptima temporada en los banquillos.
¿Cuáles fueron los clubs que has entrenado?
En el Aurrera de Vitoria y en el Alavés, donde estoy actualmente.
¿Cómo cuidaban esos clubs su cantera?
El Aurrera históricamente tuvo la mejor cantera de Álava y es algo que se sigue cuidando. Muchos de los jugadores/as de los primeros equipos, tanto masculino como femenino, han ido quemando etapas dentro de los distintos equipos club.
Sin embargo y pese a existir una apuesta por los jugadores de la casa, no existe una metodología de trabajo definida para todos los equipos del club, lo que yo creo que aportaría un valor extra.
Por otra parte, en el Alavés, en los últimos 8-10 años se ha apostado muy fuerte por dar un impulso a la cantera, haciendo grandes esfuerzos de captación en edades más tempranas y “profesionalizando” muchos más todo lo relacionado con el fútbol base. El fruto es que poco a poco se van asomando jugadores al primer equipo, que es el gran objetivo.
¿Qué es lo que más destacarías dentro del futbol base?
Sin centrarlo en ningún club en concreto, diría que en general cada vez hay personas más formadas, pero que todavía hace falta más medios para que estos niños que están empezando a jugar a fútbol tengan una experiencia de aprendizaje completa, tanto a nivel técnico/táctico, como condicional o educativo.
¿Qué significa para ti como entrenador esta etapa?
Es una etapa clave en la vida de los jugadores. Un jugador pasa muchas horas entrenando y compitiendo. Sin embargo, son pocos los que luego llegan a dedicarse profesionalmente a ello.
Por lo que a todos los jugadores que componen el fútbol base hay que darles algo más que “solo” una formación específica en fútbol. Es una etapa muy rica para el jugador, que si la pasa con la gente adecuada alrededor, puede marcar su vida. Para mí, poder ser parte de ese proceso es un placer.
¿Qué es en lo que más hay que incidir dentro del futbol base?
A nivel puramente futbolístico, en que el jugador entienda el juego, además de las acciones técnicas que le permitan ejecutar lo que proceda en cada momento. Pero como etapa de formación que es, se debe incidir también en la educación del jugador para llenarle de valores la mochila de su vida diaria.
¿Cómo es tu metodología de trabajo?
A mí me gusta tratar el fútbol como un todo y no desgranarlo de forma constante en técnica, táctica, aspecto condicional o psicología.
Esto no quiere decir que siempre deba ser así, pero me parece importante que los entrenadores preparemos contextos similares al partido donde las jugadoras puedan resolver situaciones que luego se puedan dar en un partido.
Para resolverlas, las jugadoras necesitarán adquirir unas habilidades técnicas concretas, conocimientos tácticos, así como ciertos aspectos condicionales, que las propias tareas les proveerán. Sin embargo, esto no significa que haya que dejar de lado tareas exclusivamente condicionales u orientadas a trabajar aspectos micro de forma analítica.
Actualmente estás también en el Futbol Femenino ¿Crees que hay mucho cambio?
Sí que se perciben cambios importantes, sobre todo a nivel condicional. Sin embargo, en esta área el crecimiento ha sido exponencial en los últimos años.
Por otra parte, a nivel técnico/táctico el nivel es muy alto. Cada vez hay más profesionales cualificados/as en el mundo del fútbol femenino y la evolución del mismo es imparable.
¿Cómo es tu trabajo en tu actual club?
Soy una figura más dentro del cuerpo técnico, y como segundo entrenador, trato de aportar mi visión y después apoyar las decisiones que se toman.
Además de participar en planificación o definición de objetivos semanales, es parte de mi trabajo poner el foco en objetivos secundarios de las tareas, donde el primer entrenador está centrado en objetivos principales. De esta forma, la riqueza de las tareas aumenta.
¿Qué es lo más gratificante de ser entrenador?
Para mí lo más gratificante es poder aportar mi granito de arena dentro de un grupo de personas para conseguir un objetivo común. Dentro de ese objetivo común habrá objetivos individuales, pero todos deben estar al servicio del equipo.
¿Cómo ves tu desarrollo durante la etapa que llevas como entrenador?
Cuando uno tiene una actitud propensa para aprender, cada día es aprendizaje. Y así me veo yo, mejorando gracias a la gente que me ha rodeado y que me rodea, y gracias a las experiencias que he vivido a lo largo de estos años. Cada día te sientes mejor preparado, pero sabiendo que en este mundo no se para de aprender y evolucionar.
¿Cómo ves tú el progreso en el Futbol Femenino?
Al más alto nivel el progreso ha sido alto en los últimos años y todavía debe tener más apoyos desde los principales estamentos del deporte y de la sociedad para dar un salto definitivo.
Pero a nivel de base la progresión no se da a la misma velocidad. Hay mucho trabajo por delante en las federaciones, clubes, entrenadores y todas las figuras que rodean al fútbol para que apoyen y apuesten de verdad por el fútbol femenino.
¿Qué objetivos tienes de cara al futuro?
No soy una persona de marcar objetivos ni a largo ni a medio plazo. Solo pienso en que podamos empezar esta ilusionante temporada y en trabajar para poder empezar a sumar de tres en tres. Poder hacer esto en el club de mi ciudad ya es un objetivo cumplido.
¿Qué es para Juan el Futbolverdadero?
El fútbol verdadero es un grupo de amigos divididos en dos equipos, con 2 chaquetas formando cada portería y un balón. Ese fútbol de la calle que se está perdiendo, donde los niños imaginaban y se divertían.
Esto último no se debería perder nunca. Dentro de una disciplina de un club, los niños se tienen que seguir divirtiendo jugando a fútbol y no hay que cortarles la imaginación.
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