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Hoy traemos a un entrenador mexicano con una gran experiencia dentro del futbol base, ya que lleva un legado importante en los banquillos de su país.
Armando Anaya nos cuenta como es su trabajo, su experiencia, y su forma de ver este futbol.
¿Cómo recuerda Armando sus inicios en los banquillos?
Lo recuerdo con mucha nostalgia. Soy de la generación de los campos de tierra y los balones – piedra, cuando los formadores hacíamos la alineación en el piso y sacar una fotografía del equipo era exclusivo de algunas familias que tenían dinero suficiente para poseer una cámara fotográfica. Empecé en septiembre de 1985
¿Cuáles son los clubs por los que has desarrollado tu tarea como entrenador?
En más de 35 años de carrera, seguramente sean más de 100. En mis inicios recuerdo que entrenaba un equipo de 1 a 3 pm, me apresuraba para entrenar a otro de 4 a 6 pm y todavía trasladarme en transporte público a un tercero de 7 a 9 pm. Tres clubes diferentes todos los días.
Podría decir que los equipos que más recuerdos tengo son Pumitas CU en la época del mundial de México 86, la Escuela de Futbol Cruz Azul cuando llegaron Mario Velarde de DT y Patricio Hernández de jugador, las Fuerzas Básicas del Atlético Celaya en la época cuando jugaron en el equipo Michel, Butragueño, Martín Vázquez y Hugo Sánchez o la Academia de Atlas en la época de Marcelo Bielsa y Lavolpe.
¿Cómo ve Armando su profesión en los banquillos?
He sido una persona crítica del gremio desde mis inicios, que siempre intentó enaltecer la profesión, criticando las malas prácticas y la corrupción.
Por otro lado, me considero un entrenador de futbol formativo que ha dado más de lo esperado en muchas partes. Muchas veces llegué a canteras que se estaban desbaratando por muchos motivos y fuimos poco a poco enderezando la situación.
¿En qué proyecto trabaja actualmente Armando?
Tengo una asociación civil sin fines de lucro y ayudo a los entrenadores que comienzan, ofreciéndoles capacitación de calidad a muy bajo costo, les consigo empleo y superviso que sus metodologías siempre tengan mucho futbol, muchos juegos y conceptos. Tengo en Facebook más de 60 mil seguidores. Estoy trabajando también en un proyecto editorial dirigido para niños.
Pregunta difícil ¿Entrenador o formador?
Para mí, esas diferencias terminológicas son intrascendentes y terminan afectando mucho al gremio. He leído que algunos “influencers” de las redes sociales, dicen que la persona que entrena o dirige a los niños, es un orientador, formador o facilitador, pero el que entrena juveniles o elite, sería un Director Técnico. Es junto con pegado. Para formar hay que entrenar y para dejar un legado, debes entrenar con un enfoque educativo.
¿Cómo ves el progreso de formación en la base en un país como México?
En México tal parece que calló una bomba atómica y detuvo el tiempo. Si tú fueras a un entrenamiento a cualquier ciudad de las miles que hay en este país, la inmensa mayoría entrena primero a saltar y esquivar platos y conos, muchos ejercicios repetitivos analíticos y al final algún juego reducido con futbol.
Aquí no hay desde hace más de 25 años progreso deportivo, lo que si hay y mucho, es crecimiento, pero de nuevas escuelas de futbol, nuevas ligas, muchos torneos de un fin de semana donde se juega futbol 9 y 11 en edades tempranas. Han aumentado de forma impresionante las escuelas de entrenadores federadas y sus egresados. Es una fábrica de sueños enorme que produce miles de desempleados al año.
¿El objetivo de la formación en la base debe ser…?
Crear experiencias inolvidables (significativas) en cada niño.
Fomentar hábitos que sirvan para toda la vida.
Enseñar a los niños a aprender a divertirse con otros niños al margen de la pericia deportiva
Aprender que a las escuelas de futbol se va a jugar, divertirse conocer nuevos amigos, pero también se viene a aprender y mejorar todos los días.
¿Cómo ha sido tu cambio del futbol base al futbol senior?
Yo creo que cada quien tiene que descubrir su potencial y su vocación. Yo empecé con un equipo de niños de 9 años y de ahí pasé a uno de 11. Paralelamente, dirigí un equipo preuniversitario y me gustó más ese reto.
Si tu manera de expresarte incluye tecnicismos fuera del margen de comprensión de los niños, no deberías dirigir equipos infantiles, pero si tienes la energía y paciencia necesaria, en el base estarás como “pez en el agua”.
¿Con qué metodología te sientes identificado?
Se llama lúdico – conceptual. Es un derivado del modelo comprensivo que ha ido mutando con el tiempo. Ahora es una realidad que está impactando en cientos de equipos, gracias a los entrenadores que la aplican.
Por cada ejercicio analítico, nosotros hacemos tres juegos globales (rondos, reducidos, posesiones, etc.) y dos juegos análogos (son actividades que llevan deportes complementarios al futbol como el balonmano o formas jugadas inventadas por los mismos entrenadores/formadores que combinan el uso de las manos, los pies y la cabeza)
¿Cómo está resultando a Armando esta temporada?
Tengo varios años que decidí no dirigir. Ahora lo que hago es coordinar la metodología de una red enorme de escuelas de futbol que siguen las directrices del método lúdico – conceptual.
Este año tomé un grupo de niños nacidos en 2014 y con ellos entreno muchos conceptos de juego y hago anotaciones. Estoy observando y midiendo su capacidad de retención, su velocidad para aprender cosas nuevas, su adaptación a entornos desconocidos, etc.
¿Cuáles son los objetivos que buscas en tu equipo?
El objetivo es que aprendan a entrenar. Normalmente, a esa edad (10-11 años) se sigue creyendo que a las escuelas de futbol solamente se va a divertir, reírse y jugar; rara vez se enfocan en el aprendizaje. Creo que, aprendiendo a entrenar, aprenderán de forma natural a aplicar muchos conceptos de juego importantes para el futuro.
¿Qué es para Armando el Futbolverdadero?
Me parece que es un proyecto muy necesario en la sociedad, pues enaltece el futbol invisible; el que se practica en los patios escolares, en los barrios populares y las unidades deportivas modestas. El futbol verdadero fue el que nutrió muchos años a las canteras del mundo. De África y América Latina para el mundo. El futbol donde se juega por un trago de soda y un pedazo de chocolate.
Yo tengo una asociación civil en México, que hace muchas cosas parecidas al trabajo de Xavi. Sé lo complicado que es llegar a personas que se sienten DT, pero no se actualizan, amigos que me han dejado de frecuentar por mi manera de ver el futbol base o proyectos donde no soy convocado porque mis ideas son un riesgo para la “estabilidad” del sistema.
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