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#Entrevista : JORDI NIN: «Lo principal del fútbol es aprender lo básico desde bien pequeño»

Tiempo de lectura: 8 minutos

Hoy hablamos con un entrenador catalán que, además de estar en los banquillos, hace labor de coordinador general del club en el que actualmente está trabajando.

Conocemos el trabajo, el desempeño y la labor de Jordi Nin.

Podrías presentarte y contarnos cómo comenzó tu vinculación con el CF Vilanova y tu pasión por la formación de los jóvenes.

Soy Jordi Nin coordinador general del CF VILANOVA.

Mi vinculación con el CF Vilanova viene desde muy pequeño. Este club no solo es el de mi ciudad, sino también el lugar donde crecí como persona y como deportista. Empecé a jugar aquí con solo 5 años, y desde entonces, he vivido infinidad de experiencias que me han marcado profundamente. Es por eso que mi conexión con el club es tan fuerte: ha sido, y sigue siendo, una parte muy importante de mi vida.

A lo largo de mi etapa como jugador, siempre me llamó la atención el trabajo de los entrenadores. Me gustaba aprender de ellos, observar cómo transmitían conocimientos y valores. Con el tiempo, ese interés se transformó en vocación, y sentí la necesidad de empezar a entrenar para poder devolver al fútbol y al CF Vilanova todo lo que me había dado.

Hoy tengo la suerte de seguir vinculado al club desde un rol diferente, pero con la misma ilusión y compromiso de siempre: ayudar a formar a los jóvenes jugadores no solo en lo deportivo, sino también en lo personal.

Llevas más de 10 años en El Club, ¿como ha evolucionado tu papel desde que comenzaste hasta convertirte en Coordinador General?

Como muchos, empecé desde abajo, siendo segundo entrenador. En esa etapa aprendí muchísimo observando y escuchando a los que más sabían. Fui recogiendo lo mejor de cada uno de ellos, formando así mi propio estilo. Con el tiempo, di el paso a ser primer entrenador, y poco a poco fui escalando categorías y ganando experiencia.

Hubo una etapa en la que estuve fuera del club. Esa experiencia fue clave, ya que me permitió reafirmarme como entrenador y seguir formándome desde otra perspectiva. Al volver a casa, lo hice como coordinador del área de scouting. Tras un año en ese rol, el club me ofreció ser el máximo responsable deportivo. En ese momento sentí que aún no estaba del todo preparado para asumir un reto de tal magnitud, así que decidí rechazarlo.

En su lugar, pasé a ser coordinador de fútbol 7 formativo. Al finalizar esa temporada y empezar la siguiente, debía continuar en el mismo rol. Sin embargo, las circunstancias del club requerían un paso adelante, y yo sentí que era el momento adecuado para asumir mayores responsabilidades. Tanto mi entorno como compañeros del club también creían que estaba preparado. Fue entonces cuando asumí el cargo de Coordinador General, siempre con la misma ilusión, compromiso y ganas de aportar al club que me ha visto crecer.

Has pasado por todas las categorías, desde prebenjamin hasta juvenil, ¿cuál ha sido la experiencia más gratificante en cada una de ellas?

Cada categoría tiene su propio encanto, pero también unas diferencias muy marcadas, tanto por el enfoque —formación o competición— como por la edad de los jugadores y su etapa de desarrollo personal y deportivo.

He tenido la suerte de vivir grandes momentos en muchos equipos, y en todos ellos guardo muy buenos recuerdos, tanto con los jugadores como con los entrenadores con los que he compartido camino.

En la etapa de fútbol 7, hablamos de una fase muy formativa. Es una etapa donde hay que tener mucha paciencia, saber, pausar, explicar y, sobre todo, entender que los niños tienen una gran predisposición por aprender. Es un momento clave para asentar las bases, tanto técnicas como de valores.

En cambio, en el fútbol 11 el jugador ya tiene otra edad, otra madurez, y, por tanto, necesita un tipo de enseñanza diferente. Aquí, la clave está en saber comunicar bien, saber transmitir. En fútbol 11, si no logras conectar con el jugador, es muy difícil que te sigan durante toda la temporada. La relación entrenador-jugador se vuelve mucho más compleja y profunda.

Y si hablamos de la etapa juvenil, creo que es la más difícil. No tanto a nivel técnico o táctico, sino en la gestión del grupo. Es una edad muy delicada: están rozando la mayoría de edad, surgen otras prioridades en su vida, y muchos jugadores se van cayendo del camino. Saber acompañarlos en ese momento no es sencillo, pero sí muy necesario.

Si tuviera que elegir, en formación me quedo con el fútbol 7, donde puedes enseñar desde la base y ver el crecimiento puro del jugador. Y en competición, sin duda, me quedo con el fútbol 11, donde puedes exigir más, trabajar con una intensidad distinta y preparar al jugador para retos mayores.

¿Podrías contar algún logro especial que hayas conseguido durante estos años, ya sea deportivo o en el desarrollo del jugador?

Podría hablar de varios logros deportivos: campeonatos de liga, victorias en torneos de verano, momentos de éxito que siempre son motivo de orgullo. Pero si tengo que quedarme con uno que realmente me haya marcado, no tiene que ver con trofeos, sino con una experiencia humana y deportiva que viví como entrenador en la etapa de Infantil de segundo año y cadete de primer año.

Arrancamos con un equipo completamente nuevo. Muchos de los jugadores venían de otros clubes, no nos conocíamos apenas, y no teníamos ninguna expectativa a nivel competitivo. Sin embargo, logramos construir algo que para mí ha sido el mejor vestuario en el que he estado.

Lo especial de aquel grupo fue el ambiente que creamos: la unión, el compromiso, el compañerismo… A día de hoy, muchos de esos jugadores siguen en contacto conmigo. Me recuerdan con cariño, me dicen cosas como: “El mejor entrenador que he tenido”, u “Ojalá pudiéramos volver a montar aquel equipo”. Esos comentarios, años después, son para mí el mayor reconocimiento que puede tener un entrenador.

Ganar un campeonato, sin duda, es una satisfacción enorme. Supone esfuerzo, constancia y trabajo bien hecho durante toda una temporada. Pero lograr dejar huella en las personas, en los jugadores que entrenas, es algo que tiene un valor incalculable.

Y como muestra de esa conexión, hoy en día, ya como entrenador del filial del club, he tenido el privilegio de volver a contar con algunos de aquellos jugadores en mi equipo. Han decidido volver a compartir vestuario conmigo, esta vez como jugadores más maduros, recordando lo vivido y apostando de nuevo por ese vínculo que creamos juntos.

Como Coordinador General, ¿cómo estructuras y organizas el club para que haya una línea a seguir?

El club lo dividimos en 3 coordinaciones y las tres tienen un punto a seguir y unas pautas a seguir. La primera es la metodología que todo el club sigue, primero de todo con el preparador físico (bloque 1)  que todos hacen el mismo trabajo de fuerza y coordinación y luego con él (bloque 2) que lo marca el coordinador con juego colectivo. Y en el bloque 3 ya dejamos trabajar libre al entrenador con finalización o ABP.

Luego, también la línea a seguir es que todos los equipos, aparte de tener un preparador físico, también tienen un segundo entrenador obligado y luego que el trato que le damos a un equipo se lo damos al otro a nivel espacio de campo y a nivel de días de entreno.

Desde ese punto ya podríamos entrar obviamente en la calidad de cada equipo, pero que no sería el caso. Pero a nivel institucional de trabajo se sigue una línea desde pre-benjamines a juveniles.

Actualmente, entrenas a un equipo senior, además de ser coordinador. ¿Cómo compaginas ambas responsabilidades?

Como Coordinador General,   trabajo a diario con coordinadores de etapa y entrenadores. Soy el responsable de la línea metodológica, la disciplina, la formación de entrenadores y la estructura deportiva general.

Mi figura en el club representa la visión, los valores y el crecimiento institucional del club. Soy entrenador del filial y tengo un trabajo directo con jugadores, dirigiendo entrenamientos y partidos. Me gusta poner el foco en el rendimiento, la táctica, la exigencia diaria y la mejora individual/colectiva.

También muchos jugadores de filial son entrenadores del club, lo que genera una relación más cercana, pero aun así tenemos una reglas que te detallo a continuación:

Se mantiene una línea clara y profesional. No hay favoritismos ni beneficios por cercanía. Se marca la diferencia entre rol de jugador y rol de entrenador.

Principios personales que aplicas en ambos roles:

Humildad: Lo que has conseguido ha sido sin pisar a nadie, trabajando con respeto.

Trabajo constante: Horas, sacrificio, y estar presente como el que más.

Exigencia: Tratas con rigor tanto a entrenadores como a jugadores.

Coherencia: Lideras desde el ejemplo, no desde la autoridad vacía.

Con tu amplia experiencia en el fútbol base, ¿cuál consideras que son los aspectos más importantes en la formación de un joven?

Con mi experiencia en el fútbol base y en tecnificaciones para jugadores de la base, lo principal del fútbol es aprender lo básico desde bien pequeño. Nosotros tenemos que hacer que nuestros jugadores aprendan en el día a día y sobre todo se diviertan haciendo lo que están haciendo que es jugar al fútbol.

Si se divierten (entrenando bien) aprenderán seguro. Si no se divierten, aburrirán el fútbol y no van a querer seguir jugando. Dicho esto, la estructura por edades y por nivel de categorías está para seguirlas. Porque digo esto, porque un niño de 5 años no puede empezar aprendiendo lo que es una cobertura sin saber controlar un balón ni dar un pase con el interior.

No podemos decir que ese niño es muy bueno solo sabiendo chutar fuerte. Al final, el fútbol es un complejo de muchas acciones puestas en acción. Como es tener una buena coordinación (que nadie le da importancia y para mí es de las primeras que tendríamos que trabajar para tener una buena planificación siempre a la hora de dar un pase y de controlar un balón) y luego el saber controlar y dar un pase y conducir.

De allí ya tenemos que ir subiendo el nivel con más edad y con más nivel de enseñar como puede ser el chute y buscar ya otro tipo de enseñanza, pero desde la base y la corta edad tienen que sobre todo saber el control y pase y de allí ya iremos creciendo tanto a nivel de equipo y colectivo y  como a nivel individual.

«Sin técnica ni coordinación, no hay base real para construir un buen jugador».

¿Qué opinión tienes sobre el proyecto de Futbolverdadero y enfoque en el fútbol base?

Quiero expresar mi agradecimiento y admiración por el trabajo que realiza Futbolverdadero. Su enfoque sobre el fútbol base me parece espectacular, ya que nos permite conocer mucho más sobre la realidad de nuestro deporte, no solo en nuestro entorno cercano, sino en toda la geografía.

Gracias a esta plataforma, los que formamos parte de este gremio podemos:

Estar actualizados constantemente, ya sea a través de su página web, entrevistas o grupos como los de WhatsApp, que nos conectan con la realidad del fútbol base día a día. Conocer otros puntos de vista de coordinadores, entrenadores y clubes.

Para mí, Futbolverdadero es una herramienta de unión, crecimiento y aprendizaje, y espero sinceramente que siga activa durante muchos años.Aprender nuevas metodologías y formas de trabajo.

Desde mi lugar como coordinador general y con años de experiencia en fútbol base, agradezco profundamente que se me haya dado la oportunidad de compartir mi visión. Creo que solo entre todos, compartiendo, escuchando y aprendiendo, podemos hacer que el mundo del fútbol base sea cada vez mejor.

Gracias nuevamente por la labor que hacen y por dar voz a los que vivimos el fútbol desde la formación y la pasión.


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