Hay momentos en mi día a día que necesito ser amigo de la soledad y me voy solo a una cafetería a tomar mi café con leche y reflexionar sobre mis inquietudes, esta vez le daba vueltas sobre si realmente disfruto mi camino como entrenador y a la vez si los entrenadores/as que me rodean lo hacen y me ha dado por escribir.
Vivimos en una sociedad que es blanco o negro dónde no hay puntos intermedios, que queremos tener todo a corto plazo sin valorar lo que cuesta recoger la siembra, queremos caer bien a todo el mundo y eso es prácticamente imposible, tenemos mucho miedo a salir de nuestra zona de confort y sobretodo estamos en un momento social dónde vivimos sobreprotegidos por nuestras famílias.
En el caso del fútbol vivimos en un momento totalmente resultadista y de inmediatez dónde el entrenador/a solo se centra en el éxito y en su ambición por crecer como tal, sin disfrutar del día a día.
Sobre todo estos puntos me surgen muchas dudas sobre si los entrenadores/as disfrutamos realmente el camino, sobre todo el perfil más joven que vive con la ambición de querer todo immediato, de demostrar y que viven muy sobreprotegidos, eso no es culpa suya,es de como es la sociedad actual.
Eso plantea un gran problema porque es contraproducente con querer disfrutar tu camino como entrenador y a la vez querer todo de inmediato, dicen los más sabios que todo llega cuando tiene que llegar, y no nos tenemos que obsesionar en querer ser.
Es sabido que el primer sueño que tenemos todos cuando nos hacemos entrenadores/as es llegar a ser profesionales, y nadie lo puede poner en duda, por que todos lo hemos soñado o nos lo hemos planteado, pero la vida al final depende de oportunidades que debes ir eligiendo dónde marcarán tu camino u otro.
Con el paso de los años vas cambiando ese sueño, imagino que creces y empiezas a tener otras inquietudes en la vida, ya sea a nivel de relaciones sentimentales, de trabajo, o puramente desistes de ese sueño por que lo ves lejos.
Algo que sí tengo claro es que como persona persistes por tus sueños puedes conseguir llegar a dónde te propongas o al menos que tu vida se acerque a ello, sin obsesión pero con pasión.
Vamos al punto de encuentro de este relato que es si disfrutamos del camino como entrenador/a, paso los siete días de la semana en campos de fútbol y me voy dando cuenta a medida que me hago mayor y ganó en experiencia, que no disfrutamos completamente del día a día de ser entrenador/a ya que nuestra cabeza está más puesta en el futuro que en el ahora , en muchos casos por cómo está la sociedad ya que la cabeza solo piensa en obtener el premio el fin de semana por qué es lo que se valora.
Ahora que estamos a mitad de temporada, el entrenador/a ya está pensando en la siguiente temporada, proyectos que puedan surgir etc, y ese es un indicio más de que no se disfruta del todo del camino, mis padres me enseñaron que se debe acabar una cosa bien para empezar otra.
El punto anterior imagino que va relacionado por el cortoplacismo social que comentamos sobre todo en la juventud y en otros factores como en la captación masiva cada vez más abundante.
El camino se debe disfrutar, el día a día, porque si algo he aprendido que lo que acaba generando más oportunidades es ser profesional y pasional en tu día a día,sin importar dónde estés,ya que en cualquier sitio te pueden estar viendo.
Sobretodo prepararse bien los entrenamientos,llegar con tiempo a la instalación deportiva, ponerse botas y equipación deportiva, querer mejorar a los jugadores que entrenes, corregirles sus fallos, ser serio con tu entorno, te acercará más a crecer como entrenador/a que obsesionarte con llevar mejores equipos sin darle valor a tu imagen, por que no olvidemos que cada persona es una marca personal que debe venderse delante los demás.
Por qué la gente que realmente sabe de fútbol,valora a quien realmente entiende este juego lleno de complejidades, a parte que las mejores oportunidades llegan siempre a los que muestran pasión por entrenar, que tienen incertidumbres por entender el juego y sobretodo son buenas personas, por que un entrenador/a debe tener este último valor añadido .
Hay un cuento muy famoso de la tortuga y la liebre, que siendo la segunda más rápida, se confió y perdió la carrera con la tortuga ya que éste daba pasitos de hormiga bien dados, pues lo mismo pasa en el mundo entrenador/a no por ir más deprisa significa que llegarás antes o a un mejor lugar o cargo.
Por último os pido que no abandoneis el bonito sueño de ser entrenador/a por que a lo mejor no os lleva a ser profesional o vivir de ello, pero si os puede llevar a vivir aventuras tanto en tu lugar o en lugares que no te imaginas, conocer gente que te hará mejor persona que se pueden convertir en tus mejores compañeros de vida y sobretodo nunca sabes dónde te puede llevar el camino así que disfrútalo.
“El camino es largo, pero con cada paso estoy más cerca de lo que deseo”.
Descubre más desde FUTBOLVERDADERO
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.