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Hoy presentamos a una jugadora profesional argentina. Una mujer que tiene una gran trayectoria, cuando empezó en su país no había profesionalismo en el futbol femenino y era muy complicado jugar en un club grande, se desplazó a EEUU para allí poder estudiar y formarse como jugadora.
Tras unos años en América, volvió a su país a triunfar en equipos como River o actualmente Platense. Una lesión la dejo sin poder debutar con la albiceleste, pero eso no quita para que siga trabajando y perforando las porterías rivales para continuar con su progreso y seguir al nivel que se encuentra.
En mi barrio era la única que jugaba con los niños y muchos que me veían se sorprendían de ver una niña jugando al futbol.
Maira Pajaro
¿Cómo empezó Maira Pájaro en el futbol?
Comencé desde muy temprana edad, a los 5-6 años jugaba con mi hermano y primos. Luego entre los 8 y 13 años de edad jugaba además con amigos de mi hermano en el barrio donde vivía. Ahí pude ingresar a un club pero en un equipo de niños.
En aquel entonces no había formación para el futbol femenino como vemos ahora en Argentina y llegar a jugar en clubes grandes implicaba mucho sacrificio económico y viajar largas distancias. Si bien existían muchas chicas que jugaban, no todas podían acceder a un contexto de club en un equipo femenino.
En mi barrio era la única que jugaba con los niños y muchos que me veían se sorprendían de ver una niña jugando al futbol. Era algo raro de ver y la gente tenía ciertos pensamientos prejuiciosos.
¿En qué equipos te has formado antes de saltar a la Elite?
Cuando mi familia tomo la decisión de ir a vivir a Estados Unidos, pude formarme allí en la escuela secundaria, Central Falls High School en el estado de Rhode Island y en equipos de ligas locales. Luego de 5 años regrese a Argentina, ya empezaba a verse más mujeres jugando. Decidí probarme en River Plate donde estuve 1 año y por razones laborales tuve que dejar de jugar.
Finalmente, luego de jugar en torneos locales tome la decisión de volver a jugar en torneos AFA, fue ahí donde pase por Atletico Pilar, un club que jugaba en la segunda categoría donde fui goleadora y capitana. Me fue muy bien en lo personal ese periodo y luego decidí emprender otro desafio. Volvi a probarme en River Plate donde fui seleccionada pero los horarios de entrenamiento coincidían con mis horarios laborales.
Entonces fue ahí donde decidí ir a Platense y actualmente juego en la primera categoría profesional de futbol femenino de AFA.
¿Cómo de fácil fue tu etapa en el futbol base?
No fue fácil el periodo de futbol base o de formación, ya que hace varios años atrás el futbol femenino en Argentina era de difícil acceso por tal motivo el haber tenido la oportunidad de vivir en Estados Unidos me abrió las puertas a mi desarrollo en este deporte.
¿En cuál de estos clubs fue donde más aprendiste?
Creo que de cada institución me llevo diferentes aprendizajes. Destaco más mi periodo en Central Falls High School donde aprendí a superar ciertos miedos para socializar y a ser más disciplinada, en River fue breve mi paso pero me dio la posibilidad de ganar más formación con un cuerpo técnico de gran nivel y con chicas de mayor experiencia.
Actualmente con bases mucho más firmes de conocimiento y donde estamos a un nivel de competencia mayor puedo decir que igualmente sigo aprendiendo, Platense cuenta con una excelente formación y trabajan con un cuerpo técnico exigente así que siempre se aprende algo nuevo.
¿Qué entrenador hasta ahora ha sido de quien más has aprendido?
Creo que también puedo decir que de cada uno he aprendido algo, tal vez en Estados Unidos tuve uno en particular que hacía mucho hincapié en generar confianza entre las jugadoras y trabajaba en evitar que nos frustremos rápido ante ciertas situaciones que no salían.
¿Cuál fue o es el mensaje que más te ha marcado hasta ahora en tu carrera?
Tal vez fueron varios mensajes, pero puedo recordar dos puntuales uno cuando era niña le preguntaron a mi mama “no tenes miedo que la nena juegue al futbol?” y hace unos pocos años me dijeron “No tenes que jugar más al futbol no ves que te miran todos los tipos!” Claramente no hice caso a comentarios machistas y sigo pensando en jugar!
Diste el salto a los EE. UU. ¿Cómo fue ese paso en tu carrera?
Como mencione anteriormente, fue un periodo muy especial para mí, no solo por el momento de adaptación en un lugar desconocido sino que también por la gran expectativa que tenía del futbol allá.
Me marco mucho a nivel personal y como deportista. Recibí muchos reconocimientos, fui una de las jugadoras referentes de la escuela al conseguir marcar un récord de 100 goles, salía en las notas del periódico local y en los resúmenes televisivos locales.
Tuve propuestas de becas para las universidades y no paraba de jugar y entrenar. Sin dudas una experiencia que no voy a olvidar nunca.
Tras la experiencia americana volviste a tu país, más concretamente a River Plate ¿Cómo fue tu vuelta?
Al volver primero tuve la oportunidad de participar en un entrenamiento de la selección nacional femenina de ese entonces pero no podía continuar, ya que aún no estaba fichada en ningún club entonces me sugirieron probar en River.
Fue ahí cuando me entusiasmé mucho, porque iba a continuar en un entorno más profesional y competitivo. Si bien no estuve mucho tiempo como el que esperaba, pude estar en una institución reconocida entrenando a la par de chicas de gran nivel.
La exigencia que había en cada entrenamiento fue importante para tomar conciencia de que había mucho más por mejorar y esto hoy en día hace que aproveche cada momento para superarme y poder estar siempre a la altura.
Actualmente estas en Platense ¿Cómo ves tu actual club?
Si bien actualmente a nivel torneo no estamos como deseamos, no tuvimos un buen rendimiento en esta primera etapa, hay un gran equipo y tenemos herramientas como para mejorar ciertos aspectos individuales y grupales. Creo además que el club está realizando un excelente trabajo de formación con las categorías base. Esto genera también que exista una competencia interna siempre con la idea de querer dar lo mejor, exigirse y estar a nivel.
Lo más importante que puedo destacar es que esas niñas que se formen hoy en este entorno cada vez más profesional serán las que a futuro peleen aún más alto en un torneo o sean las nuevas jugadoras a la selección nacional.
¿Cómo ves que ha evolucionado el futbol femenino en estos años?
¡Evoluciono y revoluciono mucho!, no solo en Argentina sino que en otros países como Chile, Colombia, España entre otros. Hay torneos de la Conmebol por ejemplo que antes no había, se genera visibilidad y mayor competencia. Por otra parte, en el último mundial femenino quedo demostrado que hay un excelente futbol a nivel mundial.
En mi opinión hay que seguir trabajando desde la formación y que los grandes decisores de los torneos o federaciones brinden el apoyo económico y de infraestructura, necesarios para que sea posible seguir colaborando con ese crecimiento.
Dado que en Argentina hasta hace bien poco no se ha profesionalizado el futbol femenino ¿Cómo ha sido ese proceso para que por fin se hiciese realidad?
Es un gran paso la decisión que se tomó de poner al futbol femenino en un marco legal y profesional. Si bien esto sienta las bases, recién está empezando, esto solo cubre la primer categoría donde igualmente no todos los clubes cuentan con todo el plantel con contrato profesional. Por otra parte, esta decisión también genera una mayor distancia entre el resto de las categorías a nivel económico y de infraestructura.
Hay instituciones que aún no cuentan con todos los recursos para sostener la actividad con lo cual se decide por dar de baja y dejan muchas jugadoras libres. El apoyo de la gente es clave en este periodo ya sea desde la presencia en los partidos, en redes sociales, el alcance de la televisión, los sponsors que se sumen en cada club serán de gran aporte para la actividad.
¿Qué pasos ha de darse para que el futbol femenino se le dé la importancia que merece?
En principio creo que hay que partir de la base de la formación desde temprana edad. Debemos reconocer que, si una jugadora desde niña no recibe una formación, no cuenta con un espacio físico adecuado queda en desventaja por sobre otro que tuvo mayor facilidad de acceso.
Otro paso es crear o usar las escuelas que cuentan con actividades recreativas para que pongan en sus cronogramas la categoría de futbol femenino. En mi experiencia por ejemplo me paso tener que jugar al jockey o al volleyball porque no me permitían jugar con niños al futbol, pero tampoco existía la actividad para que las niñas eligiéramos ese deporte.
Creo que hoy en día sigue pasando lo mismo, tal vez en menor medida, pero considero que a mayor disponibilidad de la actividad en espacios de formación se brinda más posibilidades de elección de este deporte. Como tercer punto, la búsqueda de alianzas con sponsors, la creación de torneos nacionales e internacionales, la televisación de los partidos para que más personas tengan acceso a ver futbol femenino va a generar progresivamente más ingresos económicos.
¿Cuáles son tus próximos objetivos como futbolista?
Mi próximo objetivo a corto plazo es incorporarme al plantel para jugar en las próximas fechas cuando arranque el torneo. Lamentablemente antes de comenzar sufrí una lesión leve y al no estar totalmente recuperada no pude jugar esta primera etapa.
Otro gran objetivo es tener la posibilidad de jugar en otro país, España sería un gran sueño. Pero donde sea me gustaría poder vivir nuevamente la experiencia de futbol en el exterior.
¿Qué es para Maira el futbolverdadero?
¡Pasión, sacrificio y humildad!
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