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Hoy tenemos un nuevo entrenador que descubrir. Un gaditano que ha pasado por diferentes equipos de su región y que conoce muy bien y de primera mano las categorías inferiores. Un entrenador que le gusta lo que hace y disfruta de ello. Que ha pasado en diferentes etapas por su actual club, en el que cada vez que ha tenido ocasión ha vuelto, y esta vez es para quedarse en el CD San Roque. Con un interesante proyecto por delante, repasamos la carrera de David Gutiérrez, el que nos indica también sus pensamientos y conocimientos. Aquí la tenéis:
¿Cuéntanos cómo fueron tus inicios y en que club?
Comencé a entrenar en el CD Salesianos de Algeciras en el año 1994, colaborando con el equipo del Colegio dónde había estudiado y que era el heredero del CD Don Bosco en el que empecé a jugar desde niño, por lo que me unían muchos lazos afectivos con ellos. Tenía 21 años y en esa época estudiaba magisterio de educación física y era jugador en la UD Los Barrios, por lo que de alguna manera se unían mis dos vocaciones, la enseñanza y el fútbol. Desde que empecé a jugar de niño sentía mucha curiosidad por todo lo que se hacía en los entrenamientos, me cuestionaba porqué jugábamos de una manera u otra, llevaba estadísticas de todos los compañeros de equipo, etc.…, ya me picaba el gusanillo de entrenar.
¿Cómo ha sido tu progresión como entrenador?
Pues yo creo hay 3 etapas diferenciadas, una primera en la que simultaneaba jugar y entrenar, haciéndolo en equipos de la base de los clubes a los que pertenecía y en la que carecía de la formación y titulación específica necesaria, y en la que sobre todo imitaba lo que me gustaba o al contrario de lo que iba aprendiendo de cada entrenador que me entrenaba, entrenaba casi por instinto.
Una segunda justo después de dejar el futbol como jugador, en la que me dediqué sobre todo al fútbol base durante varios años y en las que tenía muchas inquietudes y empecé a formarme y a disfrutar de ver como los niños con los que iba trabajando año tras año iban creciendo como futbolistas y como personas.
Y una tercera etapa, en la que estoy actualmente, que es cuando comienzo a entrenar en categoría senior y empiezas a conocer otro fútbol, mucho menos inocente, en el que se mueven otros intereses, pero con el que sigo disfrutando a día de hoy.
¿Qué crees que es lo más difícil de esta tarea?
Para mí lo más difícil de entrenar en el momento en que me encuentro actualmente radica sobre todo en encontrar un proyecto en el que puedas desarrollar tus ideas y en el que tengas el espacio y el tiempo suficiente como para recoger el fruto del trabajo
¿Hasta ahora por que equipos has pasado y como ha sido tu trabajo?
Después de Salesianos, me fui a jugar a la UD Tesorillo y entrené dos años en alevines e infantiles, luego en el Juventud de Palmones Cadete y de ahí pase al Algeciras CF durante 4 temporadas, en los que pasé por el juvenil como preparador físico, y entrenando a benjamines y alevines, hasta llegar al primer equipo como preparador físico en Segunda B de la mano del que ha sido mi referente como entrenador Cristóbal Torres “Tobali”. A partir de aquí el Algeciras CF quitó las categorías inferiores y echó a todos los futbolistas y me fui al CD Salesianos con la mayoría de los jugadores con los que ya llevaba 4 años, desde benjamines, encadenando 3 temporadas en las que conseguimos un ascenso y dos subcampeonatos provinciales en infantil y cadete. Al no haber equipo juvenil en Salesianos me llamaron desde la AD Taraguilla que se había quedado sin futbolistas para el juvenil y yo tenía un equipo cadete casi entero que tampoco teníamos club, por lo que decidí irme y llevar conmigo a los que quisieron venir y estuve 4 temporadas, en las que encadenamos 3 ascensos casi consecutivos, desde 1ª provincial hasta División de Honor juvenil, algo histórico para un club humilde como este.
La temporada siguiente me fichó el Algeciras CF para el filial y estuve dos temporadas en las que conseguimos el ascenso a la 1ª andaluza senior y me surgió la oportunidad de estrenarme en categoría nacional con el CD San Roque en 3ª división. Fue muy bonito porque en principio partíamos con el presupuesto más bajo de la categoría, con un equipo prácticamente nuevo, con futbolistas muy jóvenes y debutantes en su mayoría, de los que nadie daba un duro por ellos, pero estuvimos buena parte de la temporada rondando puestos de play off de ascenso. Además, personalmente fue algo muy especial porque muchos de los futbolistas que ficharon venían conmigo desde benjamines o alevines y fuimos creciendo juntos, por lo que la satisfacción fue mucho mayor. En ese equipo estuvo Stoichkov, actual jugador del Alcorcón que hizo una 1ª vuelta increíble y le sirvió como trampolín para el fútbol profesional. Quedando 7 jornadas para el final me llamaron del Algeciras CF que estaba intentado salvar la categoría y acababan de destituir a Mere (actual entrenador del Fuenlabrada), no pudiendo conseguir evitar el descenso, lo que ha sido para mí el momento más amargo desde que estoy entrenando. A pesar del descenso, el club confió en mí para el proyecto en Tercera la temporada siguiente y con un presupuesto muy ajustado y mirando mucho a la cantera, hicimos una temporada bastante digna y nos clasificamos para el Play off de ascenso, cayendo eliminados en la tanda de penaltis ante el Astorga.
El desgaste de la temporada en un club como el Algeciras CF, con muchas urgencias y sin los medios necesarios para poder hacer el trabajo como creía que debía hacerse, máxime siendo un entrenador de la casa, que históricamente ha sido un hándicap a la hora de exigir unas condiciones adecuadas, me hizo tomar la decisión de no continuar a pesar de haberme sido ofrecida la renovación.
La temporada siguiente fiché nuevamente en el CD San Roque que acababa de descender de categoría y a pesar de las dificultades hicimos una buena temporada y acabamos en 6º posición. De ahí apareció la opción de volver a 3ª de la mano de la UD Los Barrios y acepté, tomando una decisión que vista con el tiempo fue equivocada, puesto que desde el inicio falto sintonía entre lo que el club quería de mí y lo que yo esperaba encontrar, lo que hizo que aparecieran diferencias desde muy pronto con los dirigentes y eso unido al cúmulo de lesiones que acumulamos desde pretemporada y a unos resultados que no acompañaron, me cesaran en la jornada 5. Me quedo de eso con la gran plantilla que se pudo reunir y que hizo finalmente una temporada espectacular con los técnicos que me sucedieron Rafael Escobar y Carlos Ríos.
Ya esta temporada vuelven a ofrecerme entrenar al CD San Roque y no me lo pensé. Es un proyecto de 3 años en los que se marcaron unos objetivos a medio plazo como son: el regreso del club a la 3ª división y el dotar al equipo de futbolistas que vayan saliendo de la cantera que tan bien empezó a trabajarse hace unos años y debe empezar a ver sus frutos en el primer equipo del pueblo, todo ello en un ambiente de trabajo que te da la facilidad para hacer que tú trabajo sea reconocido y valorado.
¿Qué es lo que le pides al club al que vas a trabajar?
Normalmente intento adaptarme a las circunstancias y a los medios que se dispongan, intentando siempre ir a favor y no poniendo dificultades, pero sí es verdad que la posibilidad de poder desarrollar mi trabajo con libertad y de acuerdo a mis ideas es básico y en ese sentido soy menos transigente. Siempre que llego a un equipo entiendo que es porque saben de mi manera de trabajar y lo valoran positivamente.
¿Qué metodología utilizas en tus entrenamientos?
Me gusta diseñar tareas en los que el balón sea siempre ser protagonista, a veces integrando todos los aspectos, técnico-táctico-físico-mental, y otras veces como herramienta para trabajar sobre algún aspecto concreto. Me gusta buscar que el futbolista trabaje situaciones reales en las que se busque un contexto adecuado para desarrollar la inteligencia del futbolista haciéndolo pensar, cosa que de principio supone un esfuerzo extra para algunos futbolistas que están acostumbrado a un tipo de tareas más guiadas y analíticas.
¿Utilizas alguna herramienta de gestión para llevar las estadísticas de tus jugadores y elaborar el trabajo diario?
Algún año he usado la plataforma InStat, pero normalmente utilizo el programa gesdep.net para el tema de documentación y LongoMatch para los cortes de vídeo.
¿Cuál es la parte más importante del entrenamiento?
Creo en la sesión como un todo en sí mismo, y cualquier aspecto o momento del trabajo es importante, incluso el pre y post entrenamiento, en el que la convivencia y la cohesión grupal se hacen fundamentales para que un grupo funcione y crezca. Le doy muchísima importancia al aspecto mental del futbolista y a la gestión de las distintas sensibilidades que normalmente habitan en un vestuario, intentando que los grupos sean capaces de conocerse internamente para poder respetar las peculiaridades de cada uno. Es algo que se toca menos en los cursos de entrenador y que hoy en día se antoja fundamental para la gestión de grupos.
¿Qué es lo que intentas transmitir a tus jugadores con más insistencia?
Sobre todo que sean conscientes del privilegio que supone poder estar en un equipo y que disfruten de cada momento que el fútbol te da. Que nunca pierdan la ilusión por jugar que tenían cuando empezaron. Intento transmitirles mi pasión por lo que hago y que sientan que no entiendo otra manera de vivir este deporte que no sea entregándome al 100%.
¿Cómo es tu actual club y que objetivo tienes para esta temporada?
Es un club humilde, en el que los medios económicos que hay son limitados, pero en el que el potencial humano es grandísimo, supliendo con ilusión y trabajo lo que no se puede comprar con dinero. El objetivo este año es intentar pelear por ascender de categoría sin urgencias y sobre todo poner las bases para ir creciendo como club e ir apostando por dar salida a futbolistas de la cantera para el primer equipo.
¿Cómo ves el futbol de las categorías inferiores y en que se podría mejorar?
Si hablamos de fútbol formativo, creo que habría que incidir mucho en el tema de los padres y madres, que a pesar de las campañas de concienciación que intentan explicar la necesidad de respetar, de educar, de ejemplarizar, sigue habiendo un déficit muy grande en este aspecto y restan más que suman en muchas ocasiones. Por otra parte, creo que, aunque se va avanzando, hay que seguir incidiendo en la importancia de la formación en edades tempranas por delante de la necesidad de ganar a cualquier precio. Creo que es un error que en niños con 5-6-7-8 años existan entrenadores prioricen ganar un título por encima de todo. Nunca estaré en contra de la competición porque competir es la esencia del juego, y además una herramienta más dentro del proceso enseñanza aprendizaje, que aporta además la motivación necesaria para querer seguir aprendiendo y mejorando, pero siempre que no sea un fin en sí mismo, sino una parte más de la formación.
Si hablamos de fútbol modesto, amateur, está claro que cada vez se hace más difícil mantener equipos en categoría senior con pocas ayudas y con una cosa que desde hace años vengo observando y es la falta de jugadores jóvenes con ganas de comprometerse y sacrificarse por jugar al fútbol en categorías inferiores, con todo lo que eso conlleva. Es algo incongruente que a pesar de que cada vez hay mejores instalaciones, más oportunidades, más jugadores, sea más difícil encontrar jóvenes con ganas de invertir su tiempo en actividades que le reportan poco beneficio económico. Se pierde un poco de la perspectiva que no sea la de ser futbolista para ganar dinero, cuando para mí debería ser al contrario, ganar dinero es una consecuencia al trabajo, la constancia, las ganas de mejorar, el amor por el juego y el disfrutar del fútbol.
¿Crees que la gente debería de apoyar más este futbol?
Por supuesto, porque además tiene un valor incalculable trabajar con niños, jóvenes, adultos, a los que la práctica del fútbol y todo lo que le rodea les aporta valores como el compañerismo, el espíritu de superación, capacidad de sacrificio, ayuda al desarrollo físico, emocional, etc.…, que en una sociedad como la actual se hacen muy necesarios. Cualquier deporte puede servir como factor de protección, y en este caso hablando del que nos apasiona creo que es una herramienta increíble para llevar una vida mejor.
¿Cómo ves el trabajo que realizan las federaciones para ayudar a los equipos modestos?
Creo que hablando a groso modo es insuficiente, y habría que plantear maneras para incentivar el apoyo desde ámbitos institucionales y fomentar lo que hablábamos antes de la formación por encima de todo lo demás
¿Cuál debe ser el objetivo principal para que se forme a un buen jugador?
El objetivo principal, en mi opinión, debe ser de dotarlo de las herramientas suficientes para que pueda seguir creciendo en las distintas etapas de la formación. Para ello trabajar los aspectos específicos del fútbol son básicos, pero sobre todo creo que es importantísimo la formación global de la persona, cuidar aspectos emocionales, socializadores, e intentar construir personas equilibradas y con los valores suficientes para enfrentarse a lo que el fútbol les va a ir deparando
¿Cuál es tu próximo objetivo como entrenador?
Ahora mismo el objetivo que me propuse para este año es el de disfrutar cada día con lo que hago, no perder de vista el proceso diario de construcción independientemente del resultado, que aunque importante y es a lo que todos aspiramos, a ganar, no sea lo único por lo que estamos aquí. Desde que empecé todo me fue llegando sin habérmelo puesto como objetivo, y cuando empecé a pensar en otra cosa me equivoqué, por lo que quiero volver a vivir el día a día y no plantearme otra cosa que no sea estar muchos años en San Roque viendo crecer el proyecto.
¿Qué es para David Gutiérrez el futbol verdadero?
El fútbol verdadero para mí es el que se vive de las puertas del vestuario hacia dentro, la convivencia, los roces, las risas, las lágrimas, lo que la mayoría de la gente no conoce del fútbol y por lo que los que estamos dentro no podemos vivir sin él. El fútbol para mí es una manera de vivir y sentir la vida, e intento que sea lo que vean los que han coincidido conmigo en algún momento de sus trayectorias futbolísticas.
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