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Hoy hablamos con un técnico de Barcelona, con un largo recorrido en los banquillos, que ha pasado tanto por el futbol base como por el futbol senior, incluido el futbol femenino.
Gracias a su conocimiento y su trabajo ahora trabaja como analista de un equipo profesional de LaLiga. Vamos a conocer el trabajo, la experiencia y la opinión sobre este futbol de Óscar Suárez.
¿Cuándo empezó su formación como entrenador, Óscar?
Comencé el primer nivel del curso de entrenadores en el año 2004, una vez que dejé la práctica del fútbol por lesiones.
¿Cuál fue el primer club al que pudiste entrenar?
La primera experiencia fue antes de comenzar mi formación, entrenando a un equipo cadete del TriVal Valderas, en Alcorcón (Madrid), donde yo jugaba en el equipo senior por entonces.
Una vez me mudé a Valencia, y para realizar las prácticas del curso, entrenaba a las porteras del equipo femenino del Colegio Alemán. El primer equipo que entrené, ya con el primer nivel de formación, fue el infantil A del Villajoyosa CF, en la provincia de Alicante, lugar en el que residía en aquel momento.
¿Cómo recuerdas tus primeros pasos como entrenador?
Lo compaginaba con mi trabajo como contable, por lo que para la preparación de entrenamientos le robaba muchas horas al sueño… y para dirigir las sesiones y los partidos, lo habitual, el tiempo que otra gente dedica al ocio yo lo dedicaba al fútbol.
En cuanto al contenido de las sesiones y mi dirección, mirándolo con perspectiva, muchas cosas que hoy no haría, lo relacionado con la metodología. Pero son cosas que aprendes con el tiempo, de hecho, creo que es adecuado cometer ciertos errores, siempre que tengas la capacidad de aprender de ellos, o que haya alguien cerca que te ayude a corregirlos.
¿Cuáles fueron los clubs por los que desarrollaste tu trayectoria antes de llegar al futbol senior?
Como he mencionado antes, mis inicios fueron en TriVal Valderas, Colegio Alemán, Villajoyosa CF, CF Escuelas San José, Mislata UF y Valencia CF, todos ellos durante mi etapa de formación en los distintos niveles, completando el periodo de prácticas correspondiente.
Has pasado por algunos de los mejores equipos senior del futbol masculino en la comunidad valenciana ¿Cómo fue tu trabajo en ellos?
Tuve la suerte de poder coincidir durante mi formación con compañeros con los que he compartido el camino, primero formativo y después profesional. Nico Estévez, José Bargues, Rubén Mora, Raymond Henric-Coll, entre otros. Con algunos de ellos también coincidí en el Valencia CF durante mis prácticas.
Entre la relación personal que se establece compartiendo tiempo de aula y estudio en los cursos y la profesional, cuando realizábamos las prácticas, se crea un vínculo que hace que el trabajo sea muy agradable. Posteriormente, y respondiendo a tu pregunta, llegué al fútbol senior. Sustituí a Raymond como entrenador del Valencia CF Femenino (el año de la absorción del antiguo DSV Colegio Alemán).
Esta primera etapa como entrenador en equipos femeninos, fue muy enriquecedora. Durante esas dos temporadas, tuve la suerte de poder dirigir un grupo de futbolistas humilde, compitiendo en la máxima categoría y de la que guardo muy buenos recuerdos. Teníamos unos recursos muy limitados.
A pesar de representar al Valencia CF, nuestra realidad se parecía más en el día a día al DSV Colegio Alemán. Fuimos un equipo competitivo y en nuestra 2ª temporada conseguimos la mejor clasificación en liga hasta esa fecha y la 1ª clasificación para Copa de la Reina del club.
Después de esta primera experiencia en el equipo femenino del Valencia CF, recibo la llamada de Nico Estévez, con quien había coincidido en el curso de entrenador y durante mi etapa de prácticas tanto en el Valencia CF, además de un breve periodo de tiempo en CF Escuelas San José, cuando él dirigía su fútbol base y yo entrené a su equipo infantil.
Nico había sido designado entrenador de Huracán Valencia CF, para competir en 2ª división B, y nos ‘reclutó’ a José Bargues y a mí para formar su cuerpo técnico. Coincidimos en dicho ‘staff’ con Miguel Villagrasa, preparador físico ya entonces con dilatada experiencia en 1ª división en el Valencia CF y que tuvo la humildad de ‘bajar unos peldaños’ y trabajar junto a nosotros, que apenas dábamos nuestros primeros pasos en el fútbol ‘semi-profesional’.
Estuvimos dos maravillosas temporadas, en el que tuvimos unos excelentes resultados (2 playoffs de ascenso a 2ª división), pero lo más destacable fue la gestión de equipo, que junto con una dinámica de entrenamiento coherente y atendiendo al perfil de futbolistas que contábamos y el contexto de competición que disputábamos dieron unos excelentes resultados.
Tras estas dos temporadas, recibimos la llamada del Valencia CF. José Bargues, que había formado cuerpo técnico junto con nosotros anteriormente, se había incorporado al Valencia CF como Director de Metodología y sin duda fue clave en nuestra llegada al filial.
Durante esa temporada en el Valencia CF B, tuvimos todo tipo de experiencias. Convivir con el día a día de un filial, con un continuo flujo de futbolistas hacia el primer equipo y desde el equipo juvenil, hace que tengas que adaptar las tareas de entrenamiento de manera continua y que la preparación de partido sea muy especial.
Tuvimos la oportunidad de participar en la formación en su último peldaño de futbolistas que hoy día son importantes en sus equipos, en ligas de primer nivel, muchos de ellos internacionales y en equipos nivel Champions.
Además, tuvimos la oportunidad de dirigir al primer equipo de manera interina durante dos partidos. Un auténtico carrusel de emociones en aquella temporada. Después, mi trabajo se ha desarrollado ocupando distintos roles en coordinación y dirección en la academia del Valencia CF y después en Columbus Crew SC, en Estados Unidos.
Tras volver de Estados Unidos, volví a ocupar la posición de entrenador del Valencia CF Femenino, en una segunda etapa. Una liga mucho más profesionalizada que en mi etapa anterior. El equipo clasificó en 8ª posición, pero la dirección del club tenía expectativas mayores y se decidió por prescindir de mis servicios.
¿Cómo se definiría Óscar como entrenador?
Trato de encontrar un equilibrio entre una idea de juego preconcebida y las características individuales que tenga la plantilla. Creo que eso que tantas veces se dice que tienes que adaptarte como entrenador a las características de l@s futbolistas que diriges no es del todo cierto.
Siempre existe la tendencia a que el equipo juegue de una determinada manera, y eso está muy condicionado a la idea de juego predominante de quien entrena al equipo. Luego, evidentemente, existe una adaptación.
¿Con qué metodología trabaja Óscar en sus equipos?
Sinceramente, no te sabría etiquetar la metodología. Sí que procuro que exista una coherencia entre el proceso de entrenamiento y el modelo de juego.
Partiendo de un ‘esqueleto de semana’ que reparte las cargas de trabajo y las distancias e intensidades de carrera que convienen en función del día de la semana y del día de partido. Una vez establecido este ‘esqueleto’, se van diseñando las sesiones de entrenamiento y las tareas con dos direcciones.
Días más enfocados a la preparación de partido, con matices del rival que vamos a enfrentar y como combatirlo con nuestra estructura, y otros días en los que las referencias al rival desaparecen y el foco está en la mejora de comportamientos del modelo de juego propio.
¿A qué le da más importancia Óscar durante la temporada?
Es una pregunta muy abierta. Siempre lo más importante es el siguiente partido.
¿Cómo fue tu trabajo por los EE. UU.?
Asumí el rol de Director de Metodología. En aquel momento era una figura ‘novedosa’ en el sistema norteamericano, muchos allí me preguntaban en qué consistía mi trabajo. Era un vínculo entre el primer equipo y los equipos de la Academia.
Me aseguraba que el modelo de juego del primer equipo se replicase en los equipos formativos, pero a través del proceso de entrenamiento. En aquel contexto, le dábamos mucha importancia al día de entrenamiento, tanta como el día de partido.
Supervisaba que los entrenadores diseñasen tareas de entrenamiento orientadas a la adquisición de ciertos patrones de juego, para el entendimiento del juego como un deporte colaborativo y asociativo. Esto era lo más relevante, ya que el hábitat natural allí es la orientación individual.
Nosotros completábamos la formación colectiva con grupos de trabajo, en sesiones específicas, orientadas a la mejora individual del futbolista.
¿Cómo definirías el trabajo del Director de metodología?
Siempre lo he desarrollado buscando la coherencia entre modelo de juego, modelo de entrenamiento y etapa formativa. Hacer en cada momento lo más adecuado. Encontrar el equilibrio.
¿Qué importancia tiene esta figura dentro de los clubs?
Pues como te he dicho, es fundamental. Cada club es distinto, tiene recursos distintos, tanto en lo material como en lo humano. Pero en cada contexto se puede optimizar el uso del tiempo y las instalaciones.
En todos los contextos se puede mejorar el tiempo de entrenamiento. Muchas veces observo que somos ‘demasiado académicos’. Te encuentras equipos infantiles o cadetes utilizando una esquina del campo, ‘porque hoy toca hacer reducidos’… y dejando de utilizar todo un medio campo.
Con la escasez de espacio que hay de entrenamiento, seguramente la mejora de esos equipos llegue a partir de entrenar en espacios más similares a los espacios en los que se juega… por ponerte un ejemplo.
También has podido entrenar en el Futbol Femenino ¿Cómo fue esa etapa para Óscar?
Esta pregunta la he ido contestando en mis anteriores respuestas. No hay diferencias con respecto al modelo de juego ni al modelo de entrenamiento.
Hay diferencias significativas en el trabajo preventivo, ya que la tendencia lesional es mayor en la mujer, en las articulaciones, especialmente en las rodillas, por aspectos como el valgo o el día del ciclo menstrual en el que se encuentre, que tienen una afectación directa a las cargas de trabajo, especialmente en el aspecto de fuerza, que conviene tener en cuenta en el diseño de tareas. La otra diferencia que podemos encontrar es en la dirección del grupo.
Siempre he tratado de ser empático con l@s futbolistas que he dirigido, pero diría que, en la dirección de equipos femeninos, cobra mayor importancia la habilidad que se tenga para calibrar el estado emocional del colectivo y atender de manera particular a cada una de las futbolistas. Eso me dice la experiencia, no pretendo tener la razón.
¿Crees que se le da suficiente importancia al femenino?
La importancia es algo muy relativo. Creo que el nivel de información y la visibilidad ha crecido mucho en los últimos años. En la actualidad se tiene acceso a mucho contenido. Siempre hay margen de mejora, pero creo que sí, es suficiente.
¿En qué proyecto has estado trabajando en esta última temporada?
Desde la temporada pasada, la 2021/22, trabajo como Analista Táctico en el cuerpo técnico del primer equipo del Elche CF, de LaLiga.
¿Qué es para Óscar el Futbolverdadero?
Todo el fútbol es verdadero. Desde el que jugaba yo cuando era un niño al salir de clase, montando dos porterías con las mochilas, hasta un partido de final de la Champions.
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