Hoy hablamos con un técnico Madrileño con un gran bagaje y experiencia dentro del futbol base y senior. Ha desarrollado su trabajo tanto como Entrenador como Director Deportivo.
Tras pasar por varios de los equipos más importantes de la capital, hoy nos cuenta su trabajo y experiencia, así como su opinión sobre este futbol, Jose Maria Rico.
¿Cuándo empezó José María en los banquillos?
Hace tanto tiempo que ya no se si empecé algún día o siempre estuve en uno. Estamos hablando de hace más de 25 años. Creo que nací entrenador y moriré entrenador, como los toreros que, aunque te cortes la coleta sigue formando parte de ti, es lo que tiene las vocaciones aderezadas de pasión.
¿Cómo surgió la oportunidad de dirigir a tu primer equipo?
Entiendo como equipo de fútbol, a un grupo de personas lideradas por un entrenador que se proponen trabajar por alcanzar unas metas ilusionantes para todos sus miembros.
Si nos remitimos a esa definición surge con un equipo de categoría alevín de una escuela de fútbol que conformamos con niños que tenían muchas ganas por aprender jugando al fútbol. Y con los cuales después de muchísimos años sigo teniendo contacto y manteniendo el vínculo afectivo.
Ellos son los verdaderos culpables que pueda decir que mi profesión es la de entrenador de fútbol. Al igual que el resto de los jugadores que haya podido tener a lo largo de toda mi carrera deportiva y que me han ofrecido de manera honrada sus esfuerzos.
¿Cómo recuerdas esos primero partidos y entrenamientos?
Con una gran ilusión, con muchas ganas de aprender y crecer, en una época donde no existía ni tanta información, ni formación. Tenía un gran sueño, obtener el Curso Nacional, lo que ahora se conoce con Nivel 3/UefaPro, el cual obtuve con la edad de 25 años tras un duro proceso de selección entre compañeros muy capacitados.
Funcionaba más el descubrimiento, la acumulación de experiencia, el observar el trabajo de compañeros, el compartir y el interrelacionarte con ellos. De los cuales aprendí aspectos que no están en los libros, me transmitieron conocimientos, pero sobre todo su legado fue la esencia y valores de este deporte.
Ya desde entonces me nace una obsesión, diseñar sesiones de entrenamiento lo más parecido a un partido, lo que luego aprendí que se llamaba transferencia al juego real.
¿Cuáles son los clubs por los que desarrollaste tu trayectoria en el banquillo?
Comencé en una escuela de fútbol que funde junto a un ojeador del Real Madrid CF, para pasar al primer alevín de la historia del Getafe CF en sus categorías inferiores, posteriormente a las inferiores del CD Leganés y de ahí 7 temporadas al fútbol base del Club Atlético de Madrid desde el infantil a hasta el filial en 3ªRFEF, además de trabajar en dirección deportiva.
Regreso al CD Leganés para dirigir la cantera, además de compaginar con Juvenil DH, para terminar, entrenando al primer equipo en 2ªB y clasificándolo para Playoff de ascenso a 2ª. En la siguiente temporada vuelvo a compaginar la dirección de cantera en este caso con primer equipo como 2º entrenador y algunos partidos de entrenador principal.
El siguiente año fue el del Campeonato de España Sub18 con Madrid en el que salimos campeones. Estuve en Juvenil DH con AD Alcorcón y Rayo Majadahonda, entre medias como director deportivo en la Escola Varsovia de Polonia, club parnet del FC Barcelona.
Antes de regresar de nuevo al CD Leganés para dirigir al filial en 3ª RFEF categoría que este año entrenaba al Formato Villarrubia en el grupo XVIII hasta la jornada 21 con el equipo en puestos de PlayOff de Ascenso hasta que surgieron discrepancias con la dirección deportiva y se dejó de respetar nuestro trabajo.
Al dirigir en clubs tan importantes ¿Cómo ves el trabajo en el futbol base en estos niveles?
Espectacular por los medios que existen ahora, las herramientas que se ponen a disposición de los técnicos, el volumen de personas que trabajan y la excelente formación de las personas que lo componen.
Pero seguimos fallando en un aspecto, se crea una burbuja donde al futbolista se le engaña de lo que realmente es el fútbol verdadero, se le crea un mundo imaginario que cuando el deportista sale de esa etapa y de esos clubes sufre un vértigo terrible, en muchas ocasiones derivando en frustración y abandono de carrera deportiva.
El futbolista debe aprender que hay fútbol más allá y a veces el camino no es tan recto, y para alcanzar el éxito hay madurar en otros lugares donde vas a convivir con la esencia. Luego el éxito hay que relativizarlo, no siempre debe ir asociado a alcanzar LFP, en la RFEF también existe el éxito.
¿Qué es lo más relevante para José María en esta etapa?
Desarrollar las cualidades técnicas en base a un aprendizaje del juego, acondicionando la condición física para el alto rendimiento; educar al deportista en la cultura y hábitos del deporte, además de dotarle de herramientas en el aspecto emocional y psicológico.
Este último aspecto muy importante que podrá influir en esa línea tan fina existente entre el éxito o fracaso. Asociado al objetivo de formar a un ciudadano con inquietudes académicas, culturales y formativas. Es decir, buscar formación integral de la persona, no solo del jugador de fútbol. No olvidemos de fomentar los valores del deporte.
¿Cuál es la metodología que trabajas en tus equipos?
Definamos que la coherencia. Desde la teoría que marcan los principios del entrenamiento y fisiología en la distribución de cargas priorizando sobre la competición, desde esa base desarrollamos las tareas en base al modelo de juego y plan de partido.
Dando mucha importancia al aspecto mental, tanto en el descanso, como en la búsqueda del estado de activación idóneo en los aspectos individuales y colectivos. En el inicio de las sesiones con rondos o ruedas de pase en la fase de introducción, ya introduciendo objetivos tácticos hasta el final de la sesión en cada una de sus tareas.
Sin obviar éntrenos complementarios a nivel condicional, técnico o táctico individual o grupal. Estaría cerca de los paradigmas holísticos y metodologías basadas en los sistemas complejos. Siempre con el concepto competición como denominador común en las sesiones.
El modelo de juego es priorizado por los jugadores que puedas tener, pero si puedo elegir o adaptar al grupo, elijo por trabajar sobre uno modelo que protagonicen la importancia de sacar rendimiento en las transiciones y demuestre ambición con el pressing, sin despreciar el dominio de juego posicional en fase de ataque que nos aporta variedad y múltiples recursos difíciles de contrarrestar por el adversario, con la sorpresa como protagonista.
Un modelo de juego transversal que rentabiliza el entendimientos y comprensión del juego. Además de generar y promocionar un ambiente de trabajo nivel profesional, adaptado las exigencias al contexto, y un clima agradable desde la confianza enfatizando en la cohesión de grupo, sentido de pertenecía y aceptación de roles. Es fundamental trabajar en la emoción.
¿Cómo has mejorado como entrenador a lo largo de estos años?
Gracias a la acumulación de experiencias, la formación continua, y el análisis constante. Valoro el rodearte de gente en el cuerpo técnico con conocimientos que te ayudan a ser mejor. No perder la ilusión jamás, te ayuda a superar los momentos difíciles de esta profesión, al menos vivirlos, pero no sufrirlos; y nunca sabes cuando te puede llegar la oportunidad de un proyecto o reto, para el cual debes estar preparado.
¿Cuál es el mensaje que siempre dejas en los vestuarios?
No solo quiero ganar; ¡también quiero sentir!
¿Qué opinas sobre el trabajo psicológico en estas etapas?
En todas las etapas es algo fundamental y en todas creo que es necesario contar con personas formadas y si es posible profesionales de la materia, al igual que contamos con especialistas en otras áreas.
¿Qué significa ser entrenador para José María?
Un estilo y forma de vida. Es muy significativo y definitorio la sensación de la soledad del entrenador. Saber convivir con la presión cuando estas entrenando y con la paciencia cuando estas sin equipo. Disfrutar el momento porque es parte de nuestra profesión e incluso necesidad vital.
No permitir que la felicidad resida solamente en los resultados. Significa seducir, convencer y transmitir a un grupo de jugadores e incluso al entorno. Las mayores satisfacciones son poder haber transformado en felicidad ajena tu trabajo; y ver en el campo en tu equipo reflejado las ideas que tú le hayas podido transmitir.
Yo he llegado emocionarme en el transcurso de algún partido e incluso en un entrenamiento viendo al equipo disfrutando del trabajo, con la piel de gallina y los ojos humedecidos.
¿En qué proyectos trabajas actualmente?
Desde el día siguiente que salimos del Formac Villarrubia, nos pusimos manos a la obra para no dejar de crecer como cuerpo técnico y para estar preparados en el siguiente proyecto que surja sin descartar ningún escenario. En este sentido queremos incorporar elementos y formar un grupo de trabajo con reuniones periódicas para puestas en común y desarrollo de metodología.
Observamos partidos desde 1ªRFEF a 3ªRFEF para seguir manteniendo la base de datos de jugadores actualizada y observar las situaciones tácticas que se desarrollan. Procuramos ver el mayor número de partidos en directo y el resto a través de plataformas el resto de los días.
Estamos estudiando equipos de máximas categorías LFP, Premier, Bundesliga y Liga Italiana que nos puedan aportar herramientas a nuestro trabajo y respuestas en la competición.
Tenemos planificado visitas a Clubes y entrenadores de éxito para aprender de sus metodologías de trabajo. Y lo más importante estamos generando un importante depósito de ilusión para volver a convencer a un grupo de disfrutar con su trabajo para alcanzar un objetivo común.
A nivel particular no dejo de lado la formación, además quiero acercar mi experiencia al mundo de la empresa con un proyecto denominado: “Del banquillo a la Empresa”.
¿Qué es para José María el Futbolverdadero?
La esencia, un grupo de personas que se juntan para conseguir algo. Sin más interés principal que el sumatorio de esas voluntades tengan como objetivo alcanzarlo. Disfrutando del día a día, de lo cotidiano. Y teniendo en cuenta en muchos casos que la dedicación es profesional, pero la remuneración económica no corresponde con dicha calificación. Sentir lo que haces.
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