Hoy presentamos a un avilesino que actualmente dirige el equipo Cadete del Real Oviedo. Y es que Carlos Menendez decidió que tras una lesión de rodilla, quería continuar en el mundo del futbol. Empezó en su ciudad natal por diferentes equipos, hasta llegar a la cantera de su actual club. Este joven entrenador, con mucho recorrido aun, no explica como ve el futbol y su experiencia hasta ahora
¿Cómo recuerda Carlos su etapa por las categorías del futbol base?
Como un período de felicidad, de disfrutar haciendo lo que me gustaba cada día
¿En qué equipos te formaste antes de pasar a Senior?
Empecé a jugar con cinco años en el equipo de mi barrio, el CD Los Campos. Posteriormente pasé por el CD Raíces, para terminar la formación en la cantera del Real Avilés. En el año 2006 pude hacer una pretemporada con el Cadete B del Real Oviedo, tras estar en el campus de verano del club y curiosamente catorce años después tengo la suerte de entrenar a este mismo equipo
¿Has pasado por varios equipos ilustres de Asturias, como recuerdas el paso por cada uno de ellos?
Mi primer equipo senior fue el Real Avilés B en Regional Preferente, época de la que tengo un gran recuerdo puesto que coincidió con la entrada a principios de esa temporada de nuevos inversores en el club. Tuve la oportunidad de subir a entrenar con el primer equipo en varias ocasiones y vivir una temporada en la que la afición volvió a ir en masa al Suárez Puerta. Fueron unos años maravillosos para el club en los que incluso el primer equipo estuvo a punto de ascender a Segunda División A y la afición se volcó con el equipo.
Posteriormente, el Lealtad de Villaviciosa en 3ª División era la primera vez que salía de mi ciudad para jugar, posiblemente uno de los lugares donde más aprendí. Un club al que sigo y que desde la humildad lleva años consiguiendo grandes logros, que tienen muchísimo mérito.
Pasé por el Unión Popular de Langreo, donde conseguimos un ascenso histórico a Segunda División B tras superar tres eliminatorias, la última ante el Mérida en una final con muchísimo ambiente en el Estadio Romano y en Ganzábal. Desde un rol muy claro del portero suplente del equipo fue sin embargo un período de mucho aprendizaje y de fijarme en todo aquello que me rodeaba pues coincidí con varios jugadores y con el míster que venían del fútbol profesional. Tengo muy buenos amigos en Langreo de esa época.
Finalmente, mi última temporada fue en el Universidad de Oviedo, donde con pocos recursos, se formó una plantilla muy joven con muchos jugadores procedentes de la cantera del Real Oviedo. Allí me rompí el cuádriceps en las primeras jornadas de Liga y posteriormente recaí, así que personalmente fue una mala temporada, pero aunque terminamos descendiendo, en aquel joven equipo había muy buenos jugadores y varios de ellos se han consolidado y ya llevan años en la Tercera División. Pude jugar mi último partido en San José contra el Llanes.
Tras colgar los guantes ¿Cómo llego la oportunidad de iniciarte en los banquillos?
En mi última temporada en activo, la 2014-2015, estaba ayudando con el entrenamiento de los porteros en el Avilés Deportivo, un club de fútbol base. Cuando me lesioné en mi última temporada del Uni decidí sacarme el primer nivel y tanto Adrián, el presidente del club, como Dani, coordinador del club, me animaron a comenzar a entrenar en el Infantil que acababa de ascender a Primera. Allí entrené la temporada 2015-2016 y aunque nos tocó estar peleando por el descenso disfruté y crecí tanto junto a aquel equipo que decidí seguir para adelante en la labor de ser entrenador y continuar mi formación. Para la temporada siguiente, Solla, el coordinador de la cantera del Real Avilés me propuso volver y decidí regresar a vivir el equipo de mi ciudad desde otro rol, el de entrenador en la cantera
Carlos explicando a los jugadores
Ahora que has cambiado de rol ¿Cómo es ser tú el que diriges?
Bueno, como imagino que te habrá dicho más gente el cambio es grande. Normalmente como jugador tú trabajo es la hora y media de entrenamiento, además de cuidar recuperación, alimentación y descanso. Entrenador se es las 24 horas del día y siempre tienes en la cabeza como puedes ayudar y aportar a tú equipo, a tú club y a tus jóvenes futbolistas. Es una manera de vivir.
¿Qué es para ti lo que más importancia le das a tus equipos?
En competición, la comprensión del juego y de las demandas que cada momento del mismo pide. Para ello, tenemos que estar preparados, bien entrenados y saber manejar todos los registros que puede presentar la competición. Me gustan los equipos que buscan la portería rival, usando la posesión/disposición del balón como un medio para generar las máximas situaciones posibles y que cambian rápido el rol tras pérdida siendo ordenados y estando preparados para recuperar y volver a atacar.
¿Cómo fue tu paso por el Real Avilés antes de llegar al Real Oviedo?
Ha sido un día a día de 3 años verdaderamente genial, dirigí un año al Infantil A y dos al Cadete A, además de ejercer el año de Infantil A como apoyo a los cuerpos técnicos del Juvenil División de Honor y del filial. Trabajamos muchísimo en un período de escasez económica brutal en el club y de cierta crisis y conseguimos cosas impensables. El principal orgullo está siendo ver que chicos que son grandes personas y grandes jugadores a los que puse mi granito de arena en infantiles y cadetes, y les ayudé, juegan ahora regularmente con el Juvenil de División de Honor y varios ya han debutado con el primer equipo de Tercera División a edades tempranas.
Este es el objetivo número 1 de cualquier cantera, ayudar a formar y promocionar jugadores a los primeros equipos, por eso es tan importante la planificación y la metodología en etapas formativas, porque lo principal son los objetivos de realización-mejora individual y colectiva. Además todo este proceso vino acompañado de unos resultados que disfrutamos muchísimo como fueron por ejemplo el campeonato de Liga en Infantiles, o las clasificaciones tan altas y la consecución de torneos a nivel nacional en los años en que dirigí al equipo de la máxima categoría cadete.
Y lo más importante a nivel humano, la cantidad de amigos que tengo en el club. Personas que son para toda la vida.
Carlos durante un partido
Ahora en un club de la importancia del Real Oviedo ¿Cómo llego esta oportunidad?
Al finalizar mi tercera temporada como entrenador en el Avilés, el Real Oviedo se puso en contacto conmigo a través de Roberto Suárez. Conocían el trabajo que había ayudado a desarrollar y buscaban un entrenador de mi perfil que pudiese aportar algunos aspectos que habían visto en mí y que pudiera enriquecerse de la metodología del club y poder seguir aprendiendo para trabajar en una estructura de la importancia de nuestra cantera.
Prácticamente un año después de mi llegada al club, puedo decir que ya he evolucionado como entrenador gracias a poder trabajar cada día al servicio de un club tan importante y rodeado junto a los responsables de la cantera, otros técnicos, preparadores físicos, entrenadores de porteros, fisios, médicos, empleados del club y toda la gente a la que escuchar y con la que intercambiar ideas día a día.
¿Cómo es el trabajo en la cantera de un club con tanta historia como el Real Oviedo?
Yo siento que es un privilegio trabajar aquí y poder estar haciendo mi pequeña contribución al Real Oviedo, desde el trabajo en su cantera. Ojalá esta temporada termine bien y pronto culminemos el espíritu del Volveremos y estemos en Primera División.
Personalmente llego a primera hora de la tarde, después de comer a las instalaciones del club, allí dedico unos minutos a charlar con otros entrenadores para saber como están los demás equipos de la estructura, además del Cadete B equipo del que soy entrenador actualmente.
Me reúno con el coordinador de etapa, con el que vamos ajustando los detalles del día a día y planificando con antelación las siguientes semanas y meses de trabajo con el equipo y dedico tiempo también a preparar sesiones de campo y de vídeo con los chicos, además de estar en contacto con la clínica, preparador físico, segundo entrenador y entrenador de porteros.
A media tarde llegan los jugadores y desarrollamos la sesión de entrenamiento. Estoy muy contento con este grupo de chicos del actual Cadete B, y estamos teniendo una temporada positiva hasta el momento
¿Cuál es la idea de Metodología que tiene Carlos?
Aquella que se adapte al contexto en el que se trabaja es la metodología adecuada. La que potencie las virtudes y oportunidades del equipo y el club en el cual se está y que fortalezca y reduzca las debilidades y amenazas que enfrentamos. A partir de ahí, desarrollarla al máximo, darle contenido que pueda ser evaluable y revisarla y adecuarla a los nuevos contextos que puedan surgir.
Carlos en la banda observando a su equipo
¿Cómo ves la formación del futbol base en Asturias?
Me resulta difícil responder a esta pregunta porque muchas veces en este mundo del fútbol, todos pecamos un poco de hablar sin tener toda la información necesaria. Yo conozco donde he trabajado y donde trabajo ahora, y también a gente de muchos clubes, pero no he visto los métodos de trabajo de la mayoría de clubes asturianos como para poder emitir una opinión que sea argumentada.
¿Crees que los clubs aquí le dan la importancia necesaria al futbol base?
Me pasa un poco como en la anterior pregunta. En el Oviedo, el trabajo que hacemos es serio, soy consciente de la importancia de la labor que desempeñamos y eso me han transmitido todos desde el primer instante en que llegué al club. En mi anterior club, el Avilés, su cantera es una seña de identidad del propio club y lo ha seguido siendo pese a las escaseces actuales. Los demás clubes no he visto suficiente como es el trabajo formativo que desempeñan.
¿Tiene Carlos alguna figura como entrenador en el que fijarse?
Me gusta verlos a todos, me fijo desde entrenadores de élite, a los de categorías intermedias, fútbol formativo y regionales. Me gusta escuchar a todos y luego decido lo que a mí me gusta y lo que yo siento, y así uno construye su propia identidad, reflexionando, escuchando y experimentando
Carlos controlando un balón durante un partido
¿Qué es lo más importante para Carlos dentro de un vestuario?
Respeto. Aunque suene tópico. Mi primera norma es que el compañero es tú hermano pequeño, si lo necesita le ayudas, le animas y le defiendes. Para el entrenador es lo mismo. Respeta donde estás, a tus jugadores y aporta.
Todo lo que hacemos, todo el trabajo tiene sentido, cuando sientes que tu contribución es útil a tú club y a tus jugadores, que lo que haces les aporta y les ayuda a crecer y ser mejores. Cuando tienes esa sensación, la de utilidad en tú trabajo, es en mi opinión lo máximo como entrenador
¿Y dentro de su cuerpo técnico?
Me apoyo en la anterior respuesta. Respeto y retroalimentarse para volcarlo en el crecimiento del equipo y también en el personal de cada uno de los componentes del cuerpo técnico
¿Cuál es el objetivo a corto plazo de Carlos Menéndez?
Ayudar a que cada uno de mis jugadores crezcan y sigan progresando en el Real Oviedo, para poder ver a alguno un día en el Carlos Tartiere con el primer equipo. Competir todos los partidos al máximo, persistiendo en los objetivos que tenemos como grupo, para seguir viviendo una temporada tan positiva como hasta ahora
¿Qué es para Carlos el Futbolverdadero?
El fútbol no sería lo que es sin su gran componente emocional. El fútbol verdadero para mí, es el aficionado que se emociona con su equipo, el abrazo entre compañeros al conquistar un éxito, el entrenador que encuentra la sensación de ser útil de la que te hablaba antes… Y para mí disfrutar del día a día y poder comentarlo con mis padres, que sé que disfrutan viéndome hacer lo que más me gusta.
Carlos en tensión durante un partido
Descubre más desde FUTBOLVERDADERO
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.